EDITORIALA
EDITORIALA

Experimentar nuevos caminos para el euskara

Apenas faltan ya dos meses para que se celebre Euskaraldia, una iniciativa que tendrá lugar en 375 municipios de toda Euskal Herria entre el 23 de noviembre y el 3 de diciembre con el objetivo de hacer del euskara la lengua vehicular de la sociedad vasca. Un empeño que contará con dos figuras clave: los ahobizi y los belarriprest. Los primeros son aquellos vascoparlantes llamados a hablar en euskara por defecto durante once días seguidos. Los segundos, pieza clave y novedosa, son aquellas personas que, por las razones que correspondan, no se sienten capaces a hablar todavía en euskara pero sí lo pueden entender, prestándose a que se dirijan a ellas en euskara, aunque tengan que contestar después en castellano o francés. Las inscripciones para participar están ya abiertas.

A dos meses de la cita, el éxito del trabajo previo ha superado las expectativas de los propios impulsores. Ha ocurrido, además, en dos direcciones siempre difíciles de combinar. Por un lado, llegará a 375 municipios –incluidas todas las ciudades de más de 10.000 habitantes– gracias a la organización popular en cada pueblo, donde se han articulado grupos locales que dinamizarán la iniciativa. Por otro lado, se ha logrado el respaldo de las principales instituciones del país, incluidas el Gobierno foral, Eusko Jaurlaritza y Euskal Elkargoa. Es, por tanto, una iniciativa de país en todos los sentidos.

Estos elementos dan a Euskaraldia un carácter transversal y novedoso que, unido a lo que tiene de experimental, se presta a romper inercias, atraer a gente nueva y reenganchar a la lucha por la normalización lingüística a aquellos que algún día quizá se descolgaron en ese trayecto que va del belarriprest al ahobizi. Los primeros son fundamentales para ampliar espacios a los segundos, y recordárselo tanto a unos como a otros es una de las principales virtudes de esta iniciativa. Cambiar las costumbres suele ser lo más complicado, pero también lo más efectivo.