Markel Susaeta cometió dos faltas en los minutos 38 y 45 ante el Betis y vio dos amarillas que acabaron con el capitán en vestuarios antes de tiempo. Una expulsión que condicionó el partido. En sala de prensa, el técnico verdiblanco, Quique Setién, diría del Athletic que por «su manera de jugar se ponen al límite y es normal que se puedan quedar con uno menos». Lo cierto es que mientras el catalán Estrada Fernández estuvo condescendiente con Bartra en un agarrón a Raúl García cuando había sorteado al central bético en la primera mitad, no dudó en mostrar la amarilla a Yuri en otro parecido, pero en ataque, sobre el central local. Nada que reprochar en las dos a Susaeta, ni siquiera en la de Yeray, entre una y otra, víctimas, es verdad de un partido disputado a muchas pulsaciones, bajo un sofocante calor y donde la propuesta bilbaina obliga a no dejar respirar ni pensar al contrario. La cuestión es si esa apuesta de presión asfixiante e incluso de marcajes individuales incidirá también en una acumulación de amonestaciones y, por qué no, expulsiones de rojiblancos.

En cuatro partidos ligueros el Athletic suma nada menos que 17 tarjetas amarillas y una doble precisamente a Susaeta. Ante el Leganés recibió 4, solo 2 ante el Huesca, más problemas de contención tuvo frente al Madrid y se cargó con 6 y ya sabemos qué reflejó el acta en el Villamarín. Da la impresión de que cuando el rival es un equipo pelotero, de dominio del balón y la posesión, esa presión extrema sobre él lleva a desajustes o exceso de celo que acaban con sanción. Cumplidos solo cuatro duelos, Yuri y Yeray ya suman tres cartulinas cada uno, sin olvidar que Dani García, al principio más expuesto, acumula dos y Beñat otras tantas, una por partido jugado. Hay que hacer notar que Unai Simón ya se ha ganado un par por pérdidas de tiempo.

Lo dicho, 17 amarillas más esa doble que le valió la expulsión a Susaeta. ¿Muchas, excesivas? Es, tras el Getafe, con 18, el más castigado por los colegiados y eso con un partido menos; por cierto, el Villarreal, próximo rival, es tercero en el ránking con 14. Si tiene que ver ello o no con la propuesta futbolística de Eduardo Berizzo, lo veremos en sucesivas jornadas. Pero si hacemos una comparativa con los primeros partidos del Athletic de Marcelo Bielsa, con ciertas similitudes en el juego, observamos que sí, que 17 amonestaciones parecen demasiadas.

En las primeras cuatro jornadas del debut del ‘Loco’, campaña 2011-12, el equipo recibió 8 amarillas y una expulsión por doble cartulina, Fernando Amorebieta ante el Betis; en la quinta jornada el que fue expulsado por lo mismo fue Ekiza. En la segunda temporada del argentino de Rosario, para la cuarta fecha llevaban ya 10 amarillas, en la sexta fue expulsado Amorebieta y en la octava Herrera.

Tarjetas por llegar tarde al corte, por precipitación o hasta negligencia, tarjetas igualmente por protestar, como le pasó a Beñat en Sevilla o le suele suceder a Raúl García. Un riesgo seguramente añadido a la forma en que el Athletic va a plantear los duelos esta temporada y en especial frente a rivales con los que tendrá que pelear la posesión o no dejarles jugar.

Un remate cada 6 minutos, gran media

El Athletic es el sexto equipo de la Liga que menos tiempo necesita entre remate y remate a portería. El Observatorio de Fútbol CIES ha analizado este dato en las principales ligas europeas cumplidas ya sus primeras jornadas. En la española, constatan que los de Eduardo Berizzo disparan a puerta, de media, cada 6,37 minutos, teniendo Barça (4,53), Espanyol, Madrid, Celta y Valencia, por este orden, intervalos menores que el de los bilbainos. Llama la atención que la Real Sociedad tenga el peor promedio de toda la Liga, rematando cada 12,19 minutos. Si comparamos el dato del Athletic con el de otros campeonatos, tenemos que tendría el quinto mejor ratio en la Premier inglesa, el sexto en la Bundesliga, el cuarto en la Ligue 1 francesa y el 11º en la Serie A italiana. El hecho es que los leones están destapando una capacidad rematadora, fruto también de ese robo de balón tras presión y de su ataque más vertical. Veremos si se confirma ante el Villarreal.J.V.