GARA
BILBO

Pensionistas relacionan sus votos con las conclusiones del Pacto de Toledo

Dando comienzo a la cuenta atrás hacia la especial jornada del 1 de octubre, las capitales y muchos pueblos de Hego Euskal Herria fueron escenario de las movilizaciones semanales de personas jubiladas y pensionistas. Recordaron a los partidos políticos el peso de sus votos.

En las concentraciones de ayer para reclamar pensiones dignas, algunos portavoces de las plataformas vascas de pensionistas advirtieron de que no votarán «nunca» a las formaciones políticas que «pongan zancadillas» o «bloqueen» el Pacto de Toledo, la comisión del Parlamento español que está debatiendo actualmente sobre la reforma del sistema público de pensiones.

Así lo señaló, dirigiéndose a «la derecha», Josele Pereira, uno de los portavoces de este movimiento en Bizkaia, que comentó que mañana se reúne de nuevo el Pacto de Toledo. Como recogió la agencia Efe, puso de relieve que jubilados y pensionistas llevan más de nueve meses de una «lucha heroica». «No vamos a hacer barricadas ni nada de eso», añadió en alusión a los momentos de tensión con la Policía española vividos la semana pasada a las puertas del Congreso de los Diputados, en Madrid, durante una manifestación. Y dijo que es «suficiente» con concentrarse todos los lunes.

«Somos pensionistas, no terroristas», corearon los presentes, quienes dedicaron aplausos a los jubilados y pensionistas que fueron «empujados y tirados al suelo» en Madrid.

Andrea Uña, otra de las portavoces, recordó que reivindican una revalorización de las pensiones «con el IPC real» y llamó a «llenar las calles de Bilbao» en la manifestación del próximo lunes, 1 de octubre, que, según dijo, «va a ser histórica».

«Este es un movimiento imparable en todo el Estado», destacó otro de los representantes de los pensionistas y jubilados de Bizkaia, quienes consideran que en el Pacto de Toledo podría llegarse a un acuerdo para que las pensiones suban en 2019 con arreglo al IPC, pero sostienen también que quienes integran esa comisión «no quieren saber nada» de la pensión mínima de 1.080 euros al mes.

En Donostia, varios cientos de personas recorrieron en manifestación las calles del centro de la ciudad convocados por la Asamblea de Jubilados y Pensionistas de Alderdi Eder.