Agustín GOIKOETXEA
GERNIKA

Rementeria presenta su proyecto de torre entre críticas por gobernar para la élite

El desembarco de la Diputación en el viejo rascacielos que fue sede del BBVA, en la bilbaina plaza Circular, para ubicar un Centro Internacional de Emprendimiento y agrupar servicios forales, así como la creación de Nagusi Intelligence Center para generar actividad y empleo en torno a la pujante «economía plateada», marcaron ayer el discurso de Unai Rementeria en el Pleno de Política General de Bizkaia. EH Bildu y Podemos le acusaron de gobernar para la élite.

El Pleno de Política General en Gernika sirvió ayer a Unai Rementeria más para exponer sus planes de futuro que para hacer un balance exhaustivo de sus tres años de gobierno, con escasos resultados tangibles. Sin citarlo, vino a enunciar a la opinión pública ejes de lo que será el programa jeltzale para la cita con las urnas de mayo de 2019.

El diputado general sigue huyendo de la confrontación dialéctica y no hizo autocrítica, más allá del axioma «solo acierta o se equivoca quien tiene iniciativa». Todo se resume para el mundakarra en la supuesta «normalidad» y «estabilidad» de la que aseguró disfruta Bizkaia gracias al pacto PNV-PSE. «No critico la labor de la oposición», dijo al final del debate en la casa de juntas.

Desde las filas del PSE, su portavoz, Ekain Rico, defendió que el pacto con el PNV incorpora «gran parte de las reivindicaciones de la izquierda vizcaina». Así, avanzó que al término de la legislatura «vamos a dejar una Bizkaia mejor que la que recibimos: más igual, más mestiza, más transparente, con más derechos y servicios públicos».

La oposición no piensa lo mismo. EH Bildu y Podemos fueron duros al valorar la gestión del Gobierno foral, mientras el PP se volvió a ofrecer a apoyarle en determinadas cuestiones después de un discurso histriónico. La soberanista Arantza Urkaregi alertó de que «la brecha social ha aumentado durante la crisis y la Diputación, en vez de tomar medidas, se ha puesto a mirar a los que más tienen, a ricos y grandes empresarios». Neskutz Rodríguez acusó a Rementeria de gobernar «para una minoría privilegiada» en detrimento de la mayoría social, «por mucho que intenten camuflarlo».

La primera promesa de Rementeria en su discuso fue la de convertir a Bizkaia «en un referente mundial en el abordaje del envejecimiento», al entender que es un espacio de oportunidad para desarrollar un nuevo sector de actividad y empleo. Urkaregi le pidió que, en vez de hablar tan solo de negocio, se desarrollen servicios asistenciales públicos de calidad.

El responsable foral anunció la creación de Nagusi Intelligence Center (NIC), que buscará contar con profesionales con formación específica, especialmente en bioingeniería y tecnología médica; generar nuevas tecnologías al servicio de las personas mayores, que mejoren su calidad de vida; y crear una plataforma de big data que transforme los datos que almacenan las administraciones vascas en conocimiento para poder atender mejor a las personas garantizando siempre privacidad y seguridad.

Informó de que el Consistorio de Bilbo y el Ejecutivo de Lakua participan en este proyecto, en el que la Diputación invertirá 20 millones de euros en los próximos cinco años. Este centro además estará vinculado con el futuro Centro Internacional de Emprendimiento, que conectará a los investigadores con los emprendedores y a estos, con las grandes empresas tecnológicas y de servicios de la «economía plateada» o silver economy.

Nuevo faro de ideas y negocios

El otro anuncio del debate fue cuando Unai Rementeria desveló que ese Centro Internacional de Emprendimiento se ubicará en la torre que ocupaba el BBVA, en la plaza Circular, que albergará un «ecosistema de emprendimiento e innovación conectado a las necesidades de Bizkaia». Explicó que el futuro equipamiento supondrá una especie de faro «para volver a encender una nueva época que alumbre ideas y negocios».

El que fue durante décadas el edificio más alto de Bilbo ha pasado a manos del fondo inversor Angelo Gordon. Tras las obras de reforma, en las primeras plantas se emplazará la cadena de ropa y complementos Primark y encima la Diputación.

A este respecto, Arantza Urkaregi vaticinó que ese gran centro comercial, «en vez de encender las luces en la economía de Bizkaia –tal y como prometió el diputado general–, va a apagar las del comercio local».

El jeltzale Jon Andoni Atutxa, por contra, calificó la «Torre Bizkaia» y el NIC como «proyectos transformadores» porque el pasado económico ligado a grandes industrias «con 10.000 o 12.000 trabajadores» es «pasado, y no volverá».

Rementeria avanzó que para final de octubre estará listo el acuerdo de colaboración con el Ayuntamiento de Bilbo. En enero se convocará un concurso internacional para contratar un agente «con experiencia en el sector» que dinamice el centro. Indicó que la Diputación va a ocupar todo el espacio libre del rascacielos, en régimen de alquiler, para centralizar parte de sus servicios, «siendo más eficiente y prestando una mejor atención al ciudadano».

Como primera fuerza de la oposición, EH Bildu le emplazó a escuchar a los movimientos de la calle –como mujeres, pensionistas y migrantes–, tomando en cuenta sus propuestas para virar las políticas en materias de solidaridad, igualdad, cuidados y empleo.

Críticas al movimiento social que arropa a los migrantes

El diputado general de Bizkaia se comprometió en este Debate de Política General celebrado en Gernika a seguir siendo solidario con las personas migrantes, aunque advirtió que todo tiene un límite, reclamando más recursos y que se establezcan cupos a los gobiernos de Madrid y Gasteiz. A quienes han articulado en el seno de la sociedad civil una red ciudadana de acogida les acusó de «hacer demagogia». «Para mí –dijo Unai Rementeria–, ayudar a estas personas no es hacerles fotos o llevarles de kalejira, no es utilizar a estas personas para hacer política, si a eso se le puede llamar política».

«Somos un territorio solidario, siempre hemos ayudado a quien lo necesita y seguimos ayudando, ayudando en origen y en destino. Pero para ayudar hay que poder. Hablo de tener recursos», argumentó.

«Si solo nos dedicamos a la solidaridad, romperemos ese equilibrio. Debemos proteger ese equilibrio», sostuvo Rementeria. «Tenemos los recursos que tenemos. Todo sigue sumando 100 y, si queremos destinar más a otra cosa, nos tenemos que quitar otra cosa. ¿Quitamos ayudas a las pymes, financiación municipal, a las obras o los eventos internacionales? Mi respuesta es no», enfatizó. «La solución, al menos para nosotros, no es abrir más y más centros de acogida. Porque, después de acoger, vienen el qué, quién, cómo y cuándo», defendió el diputado general, quien reclamó «a unos solidaridad, y a otros, menos demagogia».

El portavoz del PSE, Ekain Rico, defendió que las personas migrantes «son una enorme oportunidad para Bizkaia», abogando por su integración. A. G.