GARA
DONOSTIA

«Gallo», surfear las olas que uno no ve

Detrás de las historias de superación siempre hay personas tenaces. Detrás de “Gallo”, documental presentado en Zinemira, está Aitor Francesena, un surfista que desde que se quedó ciego hace cinco años decidió afrontar la vida «sin decir a nada que no». La ópera prima del director madrileño Antonio Díaz Huerta se acerca a Francesena, al que todos llaman “Gallo”, para conocer cómo se enfrenta al reto de surfear las olas que no ve.

“Gallo” nació con un glaucoma congénito y a los 14 años perdió la vista de su ojo derecho. Con 42, se quedó ciego después de un accidente en el mar y cuando le faltaban pocos días para someterse a un tercer trasplante de córnea tras dos rechazos anteriores y una espera de dos años.

«Pensé que llevaba toda la vida esperando ese momento y que ya había llegado esa pantalla en negro. Desde entonces no he parado de hacer cosas, todo lo empiezo con muchísima ilusión», asegura Francesena.

«La historia de superación es tangible, pero también hay un subtexto porque siendo ciego hace cosas extraordinarias. Por ejemplo reniega del bastón y su perro no es un perro guía», explica el director, que ha filmado el documental en Donostia, Zarautz, A Coruña, Oleiros, y en La Jolla.