La veterana actriz Judi Dench recibió ayer el tercer y último Premio Donostia de esta edición. El presidente del jurado oficial, el cineasta Alexander Payne, fue el encargado de entregar el galardón a la «dama», de la que destacó su «carrera larga y brillantísima». Dench, tras saludar a un Kursaal que la recibió en pie diciendo «gabon Donostia», relató que estuvo por primera vez en la ciudad cuando tenía 15 años con sus padres. «Entonces no podía imaginar que un día sería actriz y que recibiría un premio tan increíble», dijo.

Tras la gala se proyectó el film “Red Joan” (“La espía rusa”), dirigido por Trevor Nunn, en la que Dench se mete en la piel de una espía británica que sirvió al KGB en los años 40 y que en la actualidad se tiene que enfrentar a la justicia. La dama acudió a la rueda de prensa con el director, aunque ella fue protagonista casi en su totalidad del encuentro con los medios. «Solo quería ser actriz de teatro y solo quería interpretar a Shakespeare, y lo conseguí gracias a Trevor Nunn», dijo sobre su interpretación en “Macbeth”; también ha actuado en otras adaptaciones del autor británico como “Henry V” o “Sueño de una noche de verano”, además de llevarse un Óscar por su papel en “Shakespeare in love”.

Según contó la actriz, en una ocasión una persona que le entrevistó le dijo que nunca llegaría ha hacer cine pues no tenía un rostro agraciado, y ella se levantó y se marchó, pero asegurando que mejor para ella, pues hacer cine no era lo que quería. Hasta que lo probó y le gustó, y eso que al principio no quería ni siquiera ser actriz pues su vocación era ser escenógrafa, pero esa labor le pareció complicada.

Sin embargo, durante toda su intervención no dejó de comparar ambas formas de actuar: «con el teatro formas parte de una compañía, eres una unidad. En el cine es diferente. Una vez me pasó que vi a un amigo en un estreno y le pregunté que qué hacía allí, y me dijo que trabajaba en la película. Eso no pasa en el teatro», contó.

Por si es el último papel...

«Sobre 1957-1958 iba al teatro y siembre estaba junto al escenario tomando apuntes. No tenía ni idea de cine. Dicen que en el cine menos es más, que con tal de que tengas los pensamientos adecuados la cámara los captará. Me encantaría volver a los tiempos en que tenía cuatro funciones semanales, creo que podría hacerlo, pero en este momento mi tiempo lo ocupan las películas. Me siento halagada de que me elijan pero no tengo tiempo para nada más», subrayó sin quitarle valor a los papeles que ha interpretado.

«Siempre digo que durante 60 años he sido una actriz que busca trabajo. Tengo que esperar a que me llamen para una película, y no me atrevo a rechazar un papel porque tal vez no me vuelvan a llamar». Sobre esto también mencionó que el último día de rodaje de “Red Joan” estaba enfadada, y era porque «podría ser mi último trabajo».

Como consejo para las nuevas actrices, Dench les ha aconsejado que observen tanto a otros actores como el mundo que les rodea. A eso, Nunn ha añadido que no rechacen nunca un papel, «aunque sea pequeño en un pequeñísimo teatro, hazlo porque una cosa puede dar lugar a otra. Nunca sabes qué amistades vas a entablar. Si no haces nada, nada pasará».