Los cinco jueces del Tribunal Superior de Justicia de Navarra (TSJN) deliberaron ayer sobre los distintos recursos interpuestos contra la sentencia de “La Manada”. La decisión ya está tomada, pero lo usual es que no se haga pública hasta que se escriba el documento explicando el contenido de sus deliberaciones. Ha trascendido que esto podría tardar en torno a un mes.

El TSJN está siendo prudente en las formas para la revisión de los distintos escritos de defensas (que sostienen que fue sexo consentido) y las acusaciones (que quieren elevar la calificación penal de abuso a agresión). Lo usual es que sean tres jueces los que estudien los recursos, pero finalmente todos los miembros del TSJN participaron ayer en las deliberaciones. La decisión de tomar estas garantías suplementarias solo se explica en el enorme interés mediático que concita el caso. Y que ha dejado tocada la credibilidad de la Audiencia. De ahí que ayer se cumpliera el protocolo y, a cierre de esta edición, no se haya filtrado el sentido de una decisión que ya está tomada.

Con todo, sería toda una sorpresa que el TSJN cambiara el fallo redactado por la Sección Segunda, ya que no suele modificar este tipo de sentencias.

El resultado de esta apelación es tan solo un trámite, pues a buen seguro el caso acabará en el Supremo. En ese caso, el Alto Tribunal sí que estaría más capacitado para modificar la sentencia, ya que los jueces basaron la tipificación por abuso en la doctrina sobre en qué consiste la intimidación que fijó el propio Supremo. Recientemente, el TS cambió su doctrina para ampliar la definición de los abusos y los tocamientos.