M.I.
ANA DE DÍA

La dualidad que permite ser otra mujer

L as entrevistas que viene concediendo Andrea Jaurrieta para presentar su ópera prima contienen una amarga crónica de la dificultad para sacar adelante un personal proyecto cinematográfico, que le ha quitado años de su vida desde que empezase con la campaña de “crowdfunding” o micromecenazgo en Verkami. La cineasta de Iruñea, que se graduó en la ESCAC de Barcelona, ha querido dar el salto desde su cortometraje “Los años dirán” (2013) y otros trabajos audiovisuales, para completar una producción que se ha ido complicando, pero que por fin ha visto la luz. El título ya alude referencialmente al clásico de Buñuel “Belle de Jour” (1967), aunque la crítica ha creído ver también influencias de otros maestros como Polanski, Lynch, Fassbinder, Fellini o Cassavetes. En lo concerniente al cine más reciente las comparaciones han apuntado hacia “Magical Girl” (2014) de Carlos Vermut. Jaurrieta parte de la figura del “doppelgänger”, tanto en cuanto la protagonista aprovecha la dualidad para iniciar otra vida diferente a la que llevaba y ha sido asumida por una impostora. Un renacimiento que le conduce a un descenso a los infiernos por la noche de Malasaña y la prostitución.