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París

Macron advierte de la resurrección del «demonio del nacionalismo»

Reunidos ante el Arco del triunfo de París, decenas de jefes de Estado escucharon un fuerte discurso del presidente francés en el centenario del armisticio de la I Guerra Mundial. En él, advertía de la fragilidad de la «paz europea» y lo atribuía a un resurgimiento del «nacionalismo». Trump, que finalmente no se reunió con Putin, orgullosamente nacionalista y con su «Primero América» por bandera, no pareció darse por aludido por las palabras de Macron.

Ante más de 50 jefes de Estado y dignatarios del mundo que se reunieron bajo la lluvia frente a la tumba al soldado desconocido cerca de París para celebrar los cien años del armisticio de la I Guerra Mundial, el presidente francés, Emmanuel Macron, lanzó un discurso punzante en el que advirtió que los «viejos demonios» han vuelto y amenazan la «frágil paz europea».

Macron repitió un mismo mantra: «Las naciones deben buscar nuevas vías para construir la paz frente al nacionalismo egoísta y el ascenso de los populismos». Tras definirse como un «patriota, lo opuesto a un nacionalista que antepone lo suyo sin importarle lo que le ocurra a los demás», azuzó el miedo al «ogro del nacionalismo» que borraría «lo más grande e importante que tiene toda nación: sus valores morales».

Remarcó que las huellas de la I Guerra Mundial no han sido aún borradas de Europa y de Oriente Medio e instó a los demás países a actuar de buena fe contra el «cambio climático, la pobreza y la desigualdad».

Sin encuentro Putin-Trump

Donald Trump, que recientemente se había mostrado orgulloso de ser un nacionalista y sigue con su agenda de «América Primero» y cuestionando las organizaciones multilaterales, escuchó esas palabras acompañado de Vladimir Putin y multitud de jefes de Estado, aunque no estuvo presente la primera ministra británica, Theresa May, que atendió a las celebraciones en el cenotafio de Londres.

Los líderes reunidos en el Arco del Triunfo recorrieron bajo la lluvia juntos, hombro con hombro, los últimos metros como gesto de paz. Pero tanto Trump como Putin no participaron en esa marcha y llegaron por separado al acto con sus respectivos equipos de seguridad. Una activista desnuda de Femen con los mensajes «Fake» y «Peace» escritos en su torax y gritando «falso pacifista» quiso acercarse al presidente de EEUU, pero fue rápidamente detenida.

Estaba previsto ayer un encuentro entre Trump y Putin, pero finalmente no se celebró y se espera que ambos líderes se sienten cara a cara a finales de este mes en Buenos Aires. A falta de este momento fuerte, Macron, Merkel y el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, se reunieron a la tarde como anfitriones de un fórum de tres días diseñado para dar ímpetu al multilateralismo y la cooperación entre naciones.

Australia, Nueva Zelanda e India se suman a las celebraciones

Australia, Nueva Zelanda e India también conmemoraron el centenario del armisticio de la Gran Guerra, en emotivos actos en los que recordaron a los más de 150.000 militares de estos países que perdieron la vida.

«En esa guerra, India –entonces colonia británica– no estaba directamente implicada, y sin embargo nuestros soldados pelearon en todas partes, para que se impusiera la paz», declaró en Twitter el primer ministro indio, Narendra Modi. En el conflicto participaron 1,3 millones de militares indios, de los que 74.000 murieron.

También en Australia se rindió homenaje a las mujeres y hombres caídos en la guerra de 1914-1918. El primer ministro australiano, Scott Morrison, mencionó su sacrificio, especialmente durante la batalla de Fromelles, en el norte de Francia.

«Dieron su ‘hoy’ por nuestro ‘mañana’», subrayó el jefe de Gobierno ante miles de personas reunidas en Canberra. Casi 62.000 soldados murieron en la guerra.

En Nueva Zelanda, las conmemoraciones empezaron con un minuto de silencio a las 11.00, la hora francesa a la que entró en vigor el armisticio. Se disparó una salva de cien cañonazos frente al mar de Wellington, mientras que las campanas de las iglesias de todo el país sonaron y se escucharon las sirenas de los servicios de urgencias y las bocinas de los autos.GARA