Ane URKIRI ANSOLA
GASTEIZ
ALAVÉS

‘Mendi’ se alía con el triunfo

El Glorioso volvió a firmar otra remontada para sumar tres puntos ante el farolillo rojo de la clasificación justo antes del parón liguero.

ALAVÉS 2

SD HUESCA 1


La alianza entre Mendizorrotza, público y equipo es una realidad. Gasteiz no quiere poner techo a un equipo que, en un principio, solo aspira a la salvación pero que después de 12 jornadas bien puede permitirse otro objetivo. Ayer los aficionados fueron testigos de otra victoria, con otra remontada incluida, con la que alcanzan ya los 23 puntos a falta de dos tercios de la competición por disputar. 

Mendizorrotza –la pequeña Bombonera– se despertó minutos antes del partido con el tema “La vida tómbola” de Manu Chao en el que ensalza la figura de Maradona al ritmo de «si yo fuera Maradona». El Alavés no tiene a ningún astro pero transmite la sensación de que no lo necesita. Y menos aún cuando el bloque entero se compenetra a las mil maravillas.

Tiene pequeñas estrellas como Ibai o Jony –ambos ovacionados al ser sustituidos–, parece que Manu García y Darko Brasanac llevan años jugando juntos –no echaron de menos al lesionado Tomás Pina–, la defensa es un muro construido por Laguardia y Sivera, aunque erró en el primer gol, es una garantía bajo los palos. 

Es muy sintomático que el Glorioso no se amaine ante cualquier circunstancia, aun habiendo encajado el primer gol ante el farolillo rojo. Porque el 0-1 no es problema para los de Abelardo Fernández y, sobre todo, no es problema porque todos los pupilos confían en la labor que ejercen y las directrices del ‘Pitu’ han calado tan hondo, que todo funciona. 

Al contrario que la temporada pasada, les sale todo bien a los albiazules. Las dinámicas mandan en el fútbol y en el día de ayer quedó en evidencia. El Huesca que necesitaba como el comer los tres puntos, echó a perder el partido con un fallo considerable de Semedo que Sobrino supo aprovechar. Es tal la fuerza que puede tener una buena o mala racha que al final la balanza cae a un lado incluso en los barullos dentro del área. 

Al partido le costó coger el ritmo esperado. No pasó nada relevante hasta el primer saque de esquina del Huesca pero a partir de entonces se animaron las cosas. El Alavés jugó con serenidad para romper la línea defensiva de cinco jugadores y tuvo ocasiones muy claras para adelantarse en el marcador. Bastón remató con alguna dificultad un centro de Ibai en el que el VAR entró en juego para determinar que no hubo ninguna infracción. Ximo Navarro, con un disparo a bote pronto, y Jony, rematando de volea un centro del lateral, levantaron a los aficionados de sus asientos. El gol se veía cerca pero en el momento donde más dominio mostraba el Alavés se convirtió fragil en defensa. Era cierto que los visitantes estaban acertando a la hora de hacerse con los rechaces y, en una de esas, Moi Gómez puso a prueba a un Sivera que pudo haber hecho algo más para evitar el 0-1. 

Miedo a perder

Dicen que no hay mal que por bien no venga y a causa del gol del Huesca, los atacantes albiazules apretaron más. Calleri rozó el remate en un centro de Jony Rodríguez, quien sí estuvo acertado para rematar a bocajarro el envío de Ibai Gómez en un contragolpe iniciado por Ximo Navarro, ayer en el lateral derecho demostrando que el golpe que recibió en la cabeza hace dos jornadas está más que olvidado. 

El empate llegó en los minutos psicológicos pero incluso pudo cerrar la remontada antes del descanso con un testarazo de Ibai que se marchó rozando el poste. El de Santutxu, con el ‘11’ a la espalda el día once del mes once, celebraba ayer su cumpleaños y completó otro partido para enmarcar.

El miedo a perder protagonizó gran parte de la segunda mitad y, quizá, por ello se vieron menos ocasiones de gol. El Glorioso tenía bajo control el partido y el Huesca, maniatado por la obligación de ganar, demostró su vulnerabilidad en el minuto 68. Rubén Semedo le ganó la partida a Calleri pero, incompresiblemente, se confió con el balón y en vez de dársela a su compañero le regaló el esférico a su tocayo. Tiene su mérito también el disparo ajustado de Sobrino que no le fue posible detener a Jovanovic. 

Fue un varapalo para el conjunto oscense y para los cerca de 600 aficionados que viajaron a Gasteiz. Trató de reaccionar pero se topó con dos muros: la línea defensiva y Sivera. El cancerbero, si en la primera mitad no estuvo contundente en el disparo de Moi Gómez, sacó una buena mano para despejar un disparo peligroso y se convirtió en uno de los grandes héroes del triunfo. El parón liguero se disfruta más cuando lo haces volviendo a la senda de los tres puntos. Días de tranquilidad para después enfrentarse a otro rival directo: el Leganés. 

Abelardo Fernández: «El partido se ha decidido con la acción de Sobrino»

«Es una victoria importantísima. Era un rival directo y le sacamos una distancia considerable». Son las palabras de Abelardo Fernández después de lograr su séptima victoria de la temporada en doce jornadas. El Alavés alcanza los 23 puntos pero el entrenador insiste en que el objetivo no es más que la permanencia. «En cuanto cerremos la salvación, entonces intentaremos quedar lo más arriba posible», afirmó.

Admitió que en el partido tuvieron fases buenas y fases malas, éstas últimas en el inicio de cada tiempo. «Ellos nos ganaban en las segundas jugadas y nos costó entrar en el partido. A partir del minuto 20 hemos tenido ocasiones claras pero en la segunda parte también nos ha costado», resumió el míster gijónes y fue tajante al asegurar que «el partido se ha decidido en la acción de Sobrino».

El goleador del segundo tanto del Alavés coincidió con la perspectiva de su entrenador: «Nos ha costado empezar pero en Mendizorrotza, gracias a la afición, solemos hacer unas buena segundas partes», manifestó. Sobrino recordó que la temporada pasada a estas alturas estaban con 6 puntos: «Desde que fichamos al ‘Pitu’ ha crecido mucho el equipo. Tenemos claro a lo que tenemos que jugar».  A.U.A.