Tras vencer en el Francisco de la Hera, Osasuna acabó con una negativa racha foránea que se venía prolongando desde hacía medio año. La última vez que los rojillos ganaron lejos de Iruñea fue frente al Nàstic (0-2) el pasado 6 de mayo.

Algo más de seis meses después, el club navarro volvía a imponerse actuando como visitante en liga, no sin apuros, con uno menos y cuando faltaba apenas nada para la conclusión del encuentro. Hasta ocho desplazamientos han tenido que pasar para que Osasuna volviese a ganar fuera.

Un triunfo in extremis que les permite a los pupilos de Jagoba Arrasate acercarse a solo dos puntos a la zona de promoción, una diferencia que podría enjugarse todavía más si se supera al Tenerife el próximo sábado en El Sadar, donde el conjunto rojillo aún no ha encajado ninguna derrota.

Reforma básica

La plantilla guarda fiesta hoy también –Arrasate les dio jornada doble–, por lo que la actualidad rojilla estará marcada por la presentación en la sala de prensa del estadio iruindarra de la reforma básica del campo a las 19.00 horas. Un escenario sensiblemente diferente al que se preparó para presentar los diferentes proyectos de la reforma integral.