Mikel INSAUSTI
Crítico cinematográfico

Adiós al superabuelo

Se nos ha ido un tercer abuelo, alguien ha quien considerabamos como de la familia. Y por eso hemos seguido las noticias que nos han llegado del ahora fallecido Stan Lee en los dos últimos años con honda preocupación. Un genio de su talento, eternamente entregado a entretener a los demás, se merecía un final cuando menos más tranquilo y en consonancia con su entrañable calidez humana. A sus fans les deja varios cameos grabados en las nuevas producciones del universo cinematográfico paralelo de Marvel, para que no le echen demasiado a faltar.

Los estudios sobre el cómic de superhéroes y su incidencia actual en la industria de Hollywood indican que las aventuras de Los Vengadores y compañía se han convertido en la nueva tragedia épica del siglo XXI, pero creo que para su máximo creador Stan Lee la dimensión real de su vida ha tenido un desenlace nada heroico, y más bien triste en un tono de drama costumbrista con villanos muy de carne y hueso.

Desde que perdiera a su compañera Joan Clayton en el 2017, tras seis décadas juntos, se quedó sin su mejor valedora. Era la única que sabía mantener a raya a la hija de ambos Joan Celia Lee, quien a sus 68 años conspira para quedarse con la herencia del superabuelo. El temor de la pareja nonagenaria era que, una vez desaparecidos, su hija dilapidase el fruto del trabajo creativo de tantos años.