L a carrera de Ibon Cormenzana ha ido por los derroteros profesionales de la producción, con trabajos recientes como “El árbol de la sangre” de Julio Medem, “Viaje al cuarto de una madre” de Cecilia Rico o “Madre” de Rodrigo Sorogoyen, sin olvidar su participación en éxitos como “Blancanieves” de Pablo Berger. Pero no parece haber olvidado sus comienzos en la realización, cuando debutó con “Jaizkibel” (2001), para hacerse cargo después de la película infantil “Los Totenwackers” (2007). Ahora quiere volver a hacer un cine personal, y para su tercer largometraje ha podido contar con un excepcional reparto en consonancia con una idea argumental más ambiciosa gracias al respaldo de Rakuten Tv.

Roberto Álamo encarna a un padre que tiene una hija pequeña a la que debe criar en solitario tras la pérdida de su mujer, pero sufre un bloqueo y le es diagnosticado un transtorno neuronal llamado Alexitimia, el cual le impide identificar las emociones y sentimientos para poder expresarlos. Con la ayuda de una sicóloga interpretada por Manuela Vellés deberá intentar superar el shock producido por el estrés postraumático, con tal de recuperar la cariñosa relación que tenía con su niña y volver a ser el mismo.