M.I.
EL DESENTIERRO

Thriller pegado a la realidad valenciana

E el primer largometraje del cineasta valenciano Nacho Ruipérez, tras sus premiados cortometrajes “La victoria de Úrsula” (2011) y “La ropavejera” (2014), está íntegramente rodado en su comunidad y con un equipo local. Es un thriller pegado a la realidad reciente que allí se ha dado, con todo el conglomerado entre corrupción política, drogas y prostitución como telón de fondo. A tal fin el guion que el realizador ha escrito con Mario Fernández Alonso abarca un arco temporal que va de 1996 al 2017, resumiendo las dos convulsas últimas décadas.

“El desentierro” quiere sacar el máximo rendimiento al paisaje de la Albufera con sus arrozales, centrándose en un pueblo que viene a ser parecido a Sueca o El Palmar, y que se extiende a fenómenos peculiares de la zona como lo pudo ser la llamada Ruta del Bakalao. Pese a poseer su idiosincrasia, en cuanto al estilo genérico lo que Ruipérez pretende hacer es una traducción del ambiente de Luisiana visto en la serie televisiva “True Detective” (2014) o de las marismas en la película “La isla mínima” (2014), coincidentes en el tiempo. En esos escenarios tan propicios desarrolla una trama, no exenta de flash-backs, que investiga sobre la desaparición del personaje interpretado por Leonardo Sbaraglia por parte de su hijo y sobrino.