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Encalla un barco con 106 rohinyás que intentaban llegar a Malasia

Un barco con 106 rohinyás procedentes de un campo de desplazados birmano encalló ayer en la costa cerca de Rangún, con uno de sus ocupantes muerto, cuando trataba de llegar a Malasia.

El accidente revela la huida de desplazados de los campos en los que los recluye el Estado birmano en un momento en el que esta minoría ha mostrado su rechazo al proceso de repatriación pactado por Myanmar y Bangladesh y el temor a acabar en uno de estos centros.

Los ocupantes del barco partieron el pasado 25 de octubre debido a la falta de alimentos en el campo en el que se encontraban en Sittwe, capital del estado de Rakáin, zozobraron al perder la orientación en el mar y encallaron a unos 30 kilómetros al sur de Rangún.

Uno de ellos relató que sus tres hijos estaban pasando hambre debido a la escasez de arroz en el campo de desplazados, por lo que decidieron buscar refugio en Malasia, y que uno de los pasajeros a bordo murió de inanición.

Los rohinyás, una comunidad de mayoría musulmana a la que las autoridades birmanas niegan la ciudadanía y la libertad de movimiento, no pueden abandonar los campos o aldeas donde viven en Rakáin sin autorización policial. Unos 120.000 miembros de esta comunidad viven en campos de desplazados o en aldeas donde son vigilados por la Policía.

El naufragio ocurrió un día después de la fallida repatriación de un primer grupo de los 723.000 rohinyás que huyeron a Bangladesh del genocidio llevado a cabo por el Ejército birmano y las milicias budistas. La repatriación se canceló ante la falta de voluntarios y de condiciones de seguridad en su regreso.