El expresidente peruano Alan García Pérez solicitó asilo en la Embajada de Uruguay en Lima después de que un juez le prohibiera salir del país por un periodo de 18 meses mientras es investigado por fraude agravado y lavado de activos en el caso Odebrecht en Perú. García ingresó en la noche del sábado en la residencia del embajador y solicitó asilo, una petición que el Gobierno uruguayo deberá evaluar ahora.

García está siendo investigado por el fiscal contra el lavado de activos, José Domingo Pérez, por presuntamente haber recibido un pago de Odebrecht por valor de 100.000 dólares para dictar una conferencia en Brasil. El sábado, la Justicia peruana le impuso la prohibición de salir del país para evitar que eluda el proceso, como ya hizo en 1992, cuando se exilió en Colombia y luego vivió en el Estado francés, hasta que en 2001 se declaró prescrita una acusación por enriquecimiento ilícito durante su primer mandato (1985-1990).

La Fiscalía solicitó el jueves la medida contra García en el marco de la investigación en su contra por presuntamente haber favorecido a Odebrecht en la licitación del Metro 1 de Lima.

El juez Juan Carlos Sánchez Balbuena valoró que «existen suficientes elementos» para declarar fundada la medida. Señaló que documentos entregados por Odebrecht en el marco de una colaboración con la Fiscalía brasileña, infieren que el dinero que García recibió de la empresa provenía de fuente ilícita.

Este caso entró en una espiral insospechada el jueves, cuando el exmandatario llegó a Perú procedente del Estado español, donde reside habi- tualmente, para declarar ante la Fiscalía.