El Senado estadounidense infligió a última hora del jueves –madrugada en Euskal Herria– una doble derrota al inquilino de la Casa Blanca, Donald Trump, al exigir que Washington deje de apoyar a la coalición suní en la guerra de Yemen y al denunciar la responsabilidad de Mohamed bin Salman (MbS), el hombre fuerte de Arabia Saudí, en la tortura hasta la muerte del periodista islamista crítico Jamal Khashoggi.

A los 49 senadores demócratas se sumaron siete republicanos (otros tres se abstuvieron) para votar la resolución sobre Yemen. «No dejaremos que un régimen déspota y asesino en Arabia Saudí dicte nuestros compromisos militares», saludó el senador Bernie Sanders, uno de los promotores de la iniciativa.

International Crisis Group constató que la votación «envía un mensaje fuerte de EEUU a la coalición» liderada por Arabia Saudí y por los Emiratos Árabes Unidos (EAU).

Fuerte carga simbólica

El líder de los republicanos en el Senado, Mitch McDonell, apeló sin éxito a rechazar la resolución. Por contra, McDonell apoyó la resolución sobre la responsabilidad de MbS en la muerte de Khashoggi, presentada a su vez por el también republicano Bob Corker, y que fue apoyada unánimemente y sin oposición alguna.

Martin Indyk, exdiplomático estadounidense y especialista en Oriente Medio, saludó la moción, «que no puede ser metida bajo la alfombra».

Los acuerdos no serán votados en la Cámara de Representantes, con mayoría republicana saliente hasta enero, ni serán rubricados por Donald Trump, quien tendrá una mayoría más holgada y menos contestataria en un mes.