Después de tres días de subida, los inversores pasaron por caja e impidieron al Ibex acercarse más a los 9.000 puntos. Como resultado, terminó la jornada con un descuento del 0,45%, hasta los 8.886 puntos. En la semana gana un 0,80%, pero todavía cede un 11,53% anual cuando tan solo quedan siete sesiones enteras y las dos medias de los días de Nochebuena y Nochevieja para cerrar el ejercicio. En las principales bolsas europeas el signo también fue negativo. Fráncfort bajó un 0,54%; París, un 0,88%; y Londres, un 0,47%. En Wall Street, las caídas eran más contundentes: los índices principales se dejaban más de un 1,50% media hora después de terminar las negociaciones a este lado del Atlántico.

Cada dato macroeconómico o referencia que sugiere la ralentización de la economía supone un lastre para los mercados, que tienden a plegarse a la espera de mejores noticias. En esta línea, el pinchazo de ayer se justificaba en la evolución negativa de la producción industrial y las ventas minoristas en China durante noviembre, mientras Europa mostraba su debilidad con la caída de la actividad manufacturera y de servicios en diciembre a su nivel más bajo en cuatro años. Por otro lado, sigue vivo el miedo a un desencuentro final entre Gran Bretaña y Bruselas para cerrar el Brexit. La última cumbre ha dejado las cosas casi peor de lo que estaban, puesto que May ha regresado a Londres sin ningún compromiso para atender sus peticiones.

Dentro del Ibex, los valores más castigados fueron Cie Automotive (-2,51%), Acciona (-2,49%) y Viscofan (-2,15%), frente a Indra (+1,74%) e IAG (+1,50%), que lideraron los avances. Entre los grandes, nuevo recorte para Inditex (-1,76%) en su tercera sesión consecutiva en rojo tras la presentación de resultados.