Nueva sesión a la baja del Ibex, a la que pudo ponerle freno en los 8.800 puntos. En ningún momento perforaba ese nivel sicológico, pero dio muestras de debilidad por la tarde al contagiarse del pesimismo de Wall Street, que abría en rojo después de haber sufrido fuertes pérdidas en la última sesión de la semana pasada.

Los mercados están alertas a las señales de desaceleración de los últimos meses, donde la caída en los índices de actividad manufacturera y de servicios, así como las reducciones generalizadas en los pronósticos de crecimiento económico en todo el mundo, se han convertido en un pesado lastre para la recta final del ejercicio.

Por otro lado, en Europa se atienden dos frentes diferentes. El presupuesto italiano, a pesar de haberse acercado a las pretensiones de déficit de Bruselas, todavía podría ser rechazado, abriendo la puerta a las sanciones previstas por la Comisión Europea. Además, prosigue la incertidumbre sobre el resultado de la votación del Brexit en el Parlamento británico. La primera ministra, Theresa May, que ha decidido aplazarla hasta la tercera semana de enero, intenta ganar tiempo para buscar más garantías en Bruselas y convencer a sus opositores.

El Ibex fijó su último cambio en los 8.812,50 tras retroceder un 0,83%. Las plazas europeas registraron mayores descuentos; París recortaba 1,11%; Fráncfort, 0,86%; y Londres, 1,05%.

Por valores del Ibex, gran protagonismo para Inditex, que se dejaba un 3,87% arrastrada por el aviso de beneficios negativo de su competidora británica Asos. Peor lo hizo Dia (-10,64%), sumida en plena reestructuración financiera y de dirección para evitar el colapso. Siemens Gamesa (+1,23%) e Iberdrola (+0,97%) encabezaron las alzas.