Sigue la cuesta abajo del Ibex, que encadenaba tres sesiones en rojo para caer a la zona de 8.700 puntos y acercarse un poco más a los 8.627 puntos, mínimo del año. El Ibex bajó ayer un peldaño de 100 puntos presionado por las fuertes caídas de la víspera en Nueva York, donde los índices principales se hundían más de un 2%, tal como habían hecho también en la jornada del lunes.

Los expertos colocan los focos sobre el miedo a la desaceleración mundial, que empieza a darse por descontada por los datos publicados en las últimas fechas. Ayer, se sumaba a esta oleada de pesimismo la caída en el índice IFO de confianza empresarial de diciembre en Alemania, que se fue a mínimos de los dos últimos años y prolonga su racha negativa a cuatro meses.

Por otro lado, en Europa no deja de crecer la alarma ante un verosímil Brexit sin acuerdo. De momento, a ambos lados del Atlántico afinan las estrategias para encajar el golpe de la mejor manera posible, aunque los responsables de Bruselas y Londres dicen estar esperando todavía una solución para superar las diferencias.

Estos condicionantes no permitieron ayer alegrías a los índices europeos, que ignoraban por la tarde los moderados rebotes de Wall Street. El Ibex paró su desgaste en los 8.700,80 puntos tras bajar un 1,27%. Las caídas en Europa fueron inferiores: Londres recortaba un 1,06%; Fráncfort, un 0,95%; y París, un 0,95%. En el Ibex, más castigo para Dia (-8,34%), inmerso en una guerra interna por la toma de control. También sufrieron caídas notables Siemens Gamesa (-4,69%) y Naturgy (-2,88%). De los grandes, todos con pérdidas excepto Inditex (+1,31%), los peores fueron Telefónica (con un -2,03%) e Iberdrola (-1,83%). Las acciones de Cie Automotive (+3,56%) encabezaron las alzas.