Aitor AGIRREZABAL
IRUÑEA
Entrevue
VERA CARRIÓN Y MARCOS DE LA TORRE
VOCALISTAS DE MAFALDA

«En tiempos de paz política, nuestra música sería huérfana»

Mafalda es un grupo compuesto por nueve jóvenes del Túria (País Valencià) que dio sus primeros pasos en 2010. Tras romper fronteras con su anterior trabajo, ahora llegan con «Palabras forman caos». Unos temas menos festivaleros y que «ordenan» su caos. Cada tema del nuevo trabajo es un grito de denuncia que resumen en la frase «es tiempo de canciones, es tiempo de batallas» de «Mi pena y mi suerte».

El grupo valenciano Mafalda llega a finales de mes a Euskal Herria con su cuarto disco, “Palabras forman caos”. Dos de sus tres vocalistas, Vera y Marcos, atienden a GARA.

«Palabras forman caos».

La intro narra la historia de una persona que vive en una distopía orweliana en la que el lenguaje tal y como lo conocemos ya no existe. Esta persona ha encontrado un concepto en su cabeza que lo puede cambiar todo pero solo posee las palabras que forman ese concepto, su caos. El sistema le persigue antes de que consiga descubrir ese concepto, demasiado peligroso. El disco es algo así, cada corte es un mantra, una palabra que unida a las demás formará el caos en cada persona que lo escuche.

¿Qué cambios encontramos en su cuarto trabajo?

La gente encontrará una diferencia en cuanto a la sección de vientos. Hemos ordenado nuestro caos y nos hemos atrevido a crear canciones que no son tan festivaleras.

El disco arranca citando la historia invisibilizada de muchas mujeres.

La falta de referentes femeninos en cualquier ámbito considerado público ya nos venía dando martillazos en la cabeza desde hace mucho tiempo. A raíz de una conferencia de Ana López Navajas a la que asistimos, esta realidad acerca de la invisibilización de las mujeres en la historia narrada nos tocó.

En relación con ello, publicaron el documental «Las que faltaban». ¿Qué encontraron?

Encontramos que las vivencias de una resultan ser, la mayoría de las veces, vivencias colectivas. Encontramos que nuestra manera de codificar el mundo es diferente, es novedosa y aporta cosas completamente distintas a las que estamos acostumbradas. Encontramos que somos muchas, somos cada vez más y ya estamos muy cansadas de callarnos. Hemos venido para quedarnos y desmontar este tinglado erigido por y para la masculinidad.

Cada canción del nuevo trabajo es un grito de denuncia.

La música acompaña el momento social y politico que vivimos, quizás en tiempos de paz política nuestra música sería huérfana, pero en estos momentos hablar de la situación que todas vivimos y como afecta a nuestras vidas es esencial para nosotras. Si aceptamos que nuestras letras hablan de nuestras vidas, aceptamos que hablan de política, todo es política.

Tampoco falta en R.O.C.K. el repaso a ese mundo del rock en el que se han visto envueltos.

Creíamos que despues de tres discos tocaba hacer autocrítica y también hablar sobre esa idiosincrasia que se supone es caracterísitica de las músicas.

Sois nueve. ¿Cómo se alcanzan los consensos?

Muchas reuniones, consensuar hasta el hastío y mucha paciencia. Somos dispares y diferentes. Luchamos porque el proyecto sea lo más horizontal posible y eso conlleva escucharnos e intentar sentirnos representadas.

Tras estrenarse con «Kristal Kolpatuak» vuelven al euskara en «Necesarias pero absurdas».

En el futuro seguiremos viendo euskara en nuestras composiciones. A nivel fonético, cantar en euskera es como acariciarte la garganta.

La presentación del nuevo disco en Euskal Herria será en Hatortxu Rock.

Una fecha que esperamos con ansia. Para nosotras, uno de los mejores festivales, tanto a nivel humano como político.