Maddi TXINTXURRETA
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Usurbil implantará viviendas para una convivencia intergeneracional

El Ayuntamiento de Usurbil, junto con la cooperativa Hiritik At, pondrá en marcha la iniciativa Txirikorda, el primer modelo de vivienda intergeneracional que se implantará en Euskal Herria. Para definir el proyecto, impulsarán un proceso de participación ciudadana.

En tiempos de especulación de la propiedad privada, en Usurbil han decidido dar una respuesta unificada a la precariedad juvenil y la soledad descuidada que sufren las personas mayores, reinventando la vivienda y su función. Lo harán con un proyecto llamado Txirikorda Belaunaldiarteko Etxebizitza Komunitarioa, o, tal y como especificó el alcalde del pueblo, Xabier Arregi, en la rueda de prensa concedida ayer en el espacio Potxoenea, más que un proyecto será un «proceso», ya que queda todo por hacer.

La idea la tienen definida: serán unas viviendas público-comunitarias en las que convivirán jóvenes y mayores de Usurbil. «Los jóvenes serán los que están en la fase de emancipación y que no tienen el poder económico para pagar un alquiler, mucho menos para comprar un piso. Por otro lado, este proyecto estará dirigido a las personas mayores que no tengan dependencia», expuso la integrante de la cooperativa Hiritik At Ainhoa Retegi.

«Es evidente que hoy en día los jóvenes tienen grandes dificultades para emanciparse, por un lado, por el modelo de vivienda actual y los precios de venta y alquiler de las casas. Por otro lado, la precariedad laboral», explicó Arregi, e incidió también en la situación de los mayores: «No son pocos los que aun viviendo en sus casas, están incómodos. Muchas veces, por razones simples, como la falta de compañía».

El objetivo de Txirikorda, como apuntó el alcalde, es «crear un espacio vivo, donde se reforzarán los valores de la unión, los cuidados y la convivencia».

Proceso de participación

Arregi quiso dejar claro que esta será una «prueba piloto» de un proyecto «innovador», ya que será la primera vez que se pondrá en marcha una iniciativa semejante en Euskal Herria. En países como Dinamarca, Noruega o Suecia, sin embargo, llevan años con este modelo de vivienda, y «funcionan muy bien», según aseveró Retegi.

El Ayuntamiento dispondrá para este proyecto el equipamiento que tiene en propiedad en el desarrollo urbanístico de Ugartondo. Retegi adelantó que, aunque todavía no saben cuántas viviendas se destinarán a esta iniciativa, calculan que serán alrededor de 16. Tampoco pudieron asegurar cuándo se culminará el proyecto, pero esperan que esté en funcionamiento para 2021.

Pero tanto como en el resultado final, la importancia de este proyecto recae en el desarrollo del mismo. «Nos parece muy importante que jóvenes y mayores trabajen juntos para definir este proyecto. En ese proceso, estos colectivos se empoderarán y decidirán cómo quieren que sea la convivencia», dijo Arregi.

Para ello, impulsarán un proceso de participación ciudadana que empezará el sábado de la próxima semana y terminará en un plazo de tres meses, tras cinco reuniones en las que se tratarán los siguientes temas: la identidad general de la vivienda, las usuarias y los requisitos de entrada, el diseño del espacio, la convivencia y el funcionamiento.

La imagen de las asistentes a la rueda de prensa de ayer predecía el carácter que tendrá el desarrollo de Txirikorda: un proceso que trenzará experiencias y necesidades de jóvenes y mayores de Usurbil.