GARA
ATENAS

Movilización multitudinaria en Atenas contra el acuerdo sobre Macedonia

El acuerdo sobre el cambio de nombre de la Antigua República de Macedonia, pendiente de su ratificación en el Parlamento griego esta semana, recibió el rechazo de decenas de miles de personas en Atenas, convocados por organizaciones ultranacionalistas.

Decenas de miles de personas se manifestaron ayer en el centro de Atenas para reclamar al Parlamento heleno que no ratifique el acuerdo sobre el cambio de nombre de la Antigua República Yugoslava de Macedonia (ARYM) a Macedonia del Norte.

Un mar de banderas blanquiazules y de la Iglesia ortodoxa griega cubrieron la plaza de Syntagma, a los pies del Parlamento, y desde los altavoces repartidos por toda la zona y las calles adyacentes sonaban desde la mañana el himno nacional y canciones patrióticas.

Mientras la Policía señalaba la participación de 60.000 personas, los organizadores estimaron en más de 100.000 los asistentes.

La manifestación fue convocada por una plataforma denominada Comité de Lucha por la Helenicidad de Macedonia que agrupa a asociaciones diversas de ciudadanos, pero también de la iglesia ortodoxa, de militares, así como de griegos en la diáspora. La derecha y la oposición socialdemócrata, que se oponen al acuerdo, no convocaron oficialmente, pero indicaron a sus seguidores que podrían participar a título personal. Algunos diputados de la derecha griega de Nueva Democracia, como el ex primer ministro Antonis Samaras participaron en la protesta, a la que también había convocado el partido neonazi Amanecer Dorado.

Con pancartas con consignas como «Referéndum ya sobre Macedonia» o «Macedonia solo hay una y es griega», mostraron su hostilidad al Gobierno de Alexis Tsipras y hacia lo que consideran una «traición» a la patria griega: el acuerdo entre los Gobiernos de Atenas y Skopje para dar un nombre definitivo a la exrepública yugoslava que pretende acabar con un conflicto que se ha prolongado más de una década.

«Desde hace cientos de años intentan convencernos pero tenemos una historia de miles de años y resistimos», afirmaba el militar retirado Konstantinos Synodinos.

En la manifestación, un grupo de encapuchados burló el cordón policial y accedió hasta las escalinatas que conducen al Parlamento, donde lanzaron piedras, botellas y bengalas contra las fuerzas de seguridad, que respondieron con gases lacrimógenos. Más de una docena de personas resultaron heridas. La Policía afirmó que diez de ellos eran agentes de policía.

Grupos de manifestantes agredieron además a un equipo de la televisión pública, lesionaron a un camarógrafo y dañaron la cámara. Un fotógrafo que estaba cubriendo la manifestación resultó herido en la cara.

El Gobierno señaló los altercados fueron perpetrados por seguidores de la extrema derecha. Tras los primeros incidentes, la violencia continuó en la calle comercial del centro de Atenas, cuyas tiendas estaban abiertas por el periodo de rebajas.