Pedro Sánchez anunciará hoy cuándo se van a celebrar las elecciones al Congreso y al Senado, que serán, «seguro», este año. Al menos así lo aseguró ayer la ministra de Hacienda, María Jesús Montero. «Mañana se comunicará la convocatoria de elecciones, pero la fecha concreta solo la conoce el presidente», dijo en la Cadena Cope.

Lo que resta por saber, por tanto, es la fecha elegida, y sobre la misma hay tantos rumores como opiniones. En los últimos días se ha hablado del 14 de abril, del 28 de ese mismo mes, de la posibilidad de un «superdomingo» en mayo coincidiendo con las municipales, forales y europeas, e incluso de dejarlo para otoño, aunque esta opción es lejana. Y lo que casi se descarta es que la legislatura aguante hasta 2020. De hecho, Montero señaló que tras el rechazo de los Presupuestos en el Congreso, el Ejecutivo puede ir «tirando» a base de decretos leyes, pero solo durante un periodo «breve».

Del tripartito a la pinza

La incógnita quedará resuelta tras el Consejo de Ministros, que abrirá la precampaña de forma oficial, aunque la política española lleva tiempo en modo electoral, con el acto ultranacionalista del pasado domingo en Madrid como factor acelerante.

Es evidente que la campaña ya está lanzada y las estrategias bastante definidas. En el flanco derecho, el líder del PP, Pablo Casado, ha dejado claro que su apuesta es reeditar el tripartito que le ha dado a su partido el Gobierno andaluz y que quedó simbolizado en la fotografía conjunta de la Plaza de Colón. Menos cómodo con esa imagen, Ciudadanos no descarta acuerdos con el PSOE, pero «con Sánchez no», según dijo el miércoles Albert Rivera y confirmó ayer Luis Garicano, mientras Vox aspira a seguir cabalgando la ola buena y darle un mordisco al electorado de sus socios.

El PSOE también parece tener claro el mensaje y, tras el rechazo a sus presupuestos, en las últimas horas sus dirigentes han echado mano de un argumentario que denuncia una unidad de acción entre PP-C’s y el independentismo catalán para descabalgar a Sánchez. El primer secretario del PSC, Miquel Iceta, sostuvo ayer en Radio Euskadi que la legislatura «se la ha cargado una derecha que nunca acepta del todo que gobiernen otros partidos y siempre se ha considerado la propietaria del poder en España» y «los independentistas, haciendo una vez más un cálculo equivocado de sus fortalezas y sus debilidades y las conveniencias del país».

«Ahora todos los españoles pueden ver que hay dos bandos diferentes», dijo por su parte la presidenta del PSOE, Cristina Narbona, en TVE, situando al PP y C’s en el mismo bando de confrontación contra Sánchez que a los independentistas catalanes.

El objetivo del PSOE es ocupar el centro, con la baza de poder argumentar que no ha cedido a las demandas de los catalanes.

Y a su izquierda, Podemos se muestra incapaz de marcar perfil propio en este asunto. Su portavoz parlamentaria, Irene Montero, coincidió en cargar sobre el independentismo la culpa del final abrupto de la legislatura, afirmando que ha cometido «una grave irresponsabilidad» al plantear su plácet al proyecto presupuestario como «moneda de cambio» para entablar un diálogo. También advirtió de que existe un riesgo de «receso democrático de décadas» si gobiernan «las derechas».

REACCIONES

 

«Si pensaban los independentistas que podían someter a chantaje a este Gobierno se ha visto que no lo va aceptar»

MARGARITA ROBLES  Ministra de Defensa

 

«Pedro Sánchez debe tener en cuenta si es razonable entrar en una campaña electoral con el juicio en marcha»

CARLES CAMPUZANO  PdeCat

 

«Lo importante es que los problemas de Euskal Herria estén encima de la mesa y no se diluyan en los que tiene España»

MADDALEN IRIARTE  EH Bildu

 

«Estamos tranquilos; saldremos a ganar, con el objetivo además de que en España no decidan los independentistas»

MARÍA CHIVITE  PSN

 

«A Pedro Sánchez le ha bloqueado por un lado el Congreso y por otro los ciudadanos, con esa concentración del domingo»

ANA BELTRÁN  PPN