KIROLBET BASKONIA 89

JOVENTUT 98

Hace un año, Kirolbet Baskonia se fue a casa de la Copa a las primeras de cambio superado por un ex como Heurtel. Y dolió. Un año después, otro ex como Nico Laprovittola volvió a mandar a los gasteiztarras a casa. El base argentino, autor de 36 puntos y que valoró ¡50!, abochornó al cuadro alavés, sobre todo a un Vildoza empeñado en batirse en duelo singular. Y dolió más.

Kirolbet Baskonia ganó en Badalona con apenas siete jugadores, en su momento físico más bajo. En aquel encuentro la apatía gestual de Laprovittola y Todorovic, amén de una horrible carta de tiro triple, fue la principal tumba de un Joventut que no supo encontrar la victoria cuando más a mano la tuvo. Ayer, en cambio, el Baskonia se encontró con un salvaje arranque verdinegro. Laprovittola empezaba su recital, mientras que Todorovic y Harangody hacían que Perasovic se aflojara el nudo de la corbata cuando la Penya se adelantaba 13-29, con una carta de tiro de 12 de 14.

Pero el primer golpe pasó cuando llegaron las rotaciones. Nenad Dimitrijevic será un gran jugador, pero el joven base macedonio se vio superado y abrumado, al tiempo que el Baskonia al fin apretaba atrás. Con dos jugadas de «dos más uno» de Jalen Jones y el acierto en el triple de Janning, los gasteiztarras entraron en la Copa merced a un parcial de 18-4, y una canasta de Voigtmann que adelantaba a los gasteiztarras 34-33.

Pero regresaron Todorovic y Laprovittola, y al ritmo milonguero del de Morón, los de Carles Durán retornaron a la cabeza. Huertas al menos le aguantaba el pulso al base argentino tanto para tirar como para repartir el juego; con todo, una fácil canasta del omnipresente Laprovittola dejaba el marcador al descanso con 42-45.

Pérdidas en momentos clave

El susto había pasado, y el receso debía servir para retornar a jugar con calma. Pero no, porque el Baskonia, aunque se mantenía a rueda, no lograba ponerse sobre la Penya. Sobre todo un Nico Laprovittola sideral, autor de 14 de sus 36 tantos en ese tercer parcial.

Pese a ello, Hilliard había entrado en juego, Poirier superaba a un Todorovic que además erraba demasiados tiros libres y Vildoza, aunque no podía con su compatriota, al menos acertaba en el lanzamiento triple, igual que Matt Janning. Las sensaciones gasteiztarras eran malas, pero el resultado seguía muy ajustado: 68-73 al final del tercer cuarto y, con el último período, 80-83 después de un mate de Voigtmann a la contra.

Solo restaba medio cuarto. Era el momento del Baskonia. Sin embargo, los gasteiztarras concatenaron una serie de pérdidas de balón fruto de las prisas, mientras que la Penya, después de aguantar con los puntos de Connor Morgan mientras Laprovittola descansaba, remató la eliminatoria. El propio base argentino clavó sus dos tiros libres y con 80-86, Xabier López-Arostegi encontró a Harangody para que su triple terminara de derribar al Baskonia.

El sol volverá a salir, pero la derrota frente a la Penya dolió y costará levantarse del golpe.

Vildoza: «Mostramos una cara que no es la nuestra»

«Duele». Así lo resumía un Luca Vildoza que a duras penas se aguantaba las lágrimas. «Mostramos una cara que no es la nuestra. No pudimos entrar en ritmo en ningún momento. Ellos, cuando empezaron a sentirse cómodos, con Laprovittola a la cabeza, nosotros nos vinimos abajo. Pusimos caras de enojo, decaídos... y fue el motivo por el cual ellos tomaron confianza y no pudimos volver al ritmo de nuestro partido», reconocía el joven base.

Le echó carácter Vildoza y entonó un emotivo mea culpa. «El Baskonia no merece mostrar esta cara en este tipo de competiciones. Duele perder en primera instancia, pero esto sigue y sabemos que tenemos la Liga ACB y la Euroliga. Pero debemos volver a nuestra intensidad y juego», acabó.

Perasovic, más curtido en estas lides, reconoció que «desde el primer momento el Joventut fue mejor. Fue importante nuestra mala salida. Los cogimos, pero ellos dominaron el ritmo, ya que jugaron excelente». A. G.