EH Bildu propuso la celebración de un pleno monográfico para abordar las bases de un modelo penitenciario propio para cuando el Estado español transfiera esta competencia que el Estatuto define como exclusiva de la Administración vasca. Jone Goirizelaia volvió a explicar que el objetivo es que cuando la transferencia se complete, en las cárceles que hay en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa no se siga haciendo lo mismo que ahora.

Y, por lo visto ayer en la Cámara, hay un consenso generalizado, del que se queda fuera el PP, en considerar que el modelo penitenciario de la CAV «debe estar centrado en la dignidad humana, la reducción del uso de la prisión, la reinserción de las personas penadas, el incremento del uso de medidas y regímenes no privativos de liberad, así como la perspectiva restaurativa de la justicia».

El debate y las votaciones no estuvieran exentas de las pugnas partidistas. De hecho, dio la impresión de que a PNV, PSE y PP les molestó, por distintos motivos, que fuera EH Bildu la promotora del pleno. Pese a que en las intervenciones de Jone Goirizelaia no encontraron lo que habían escrito ya en sus discursos, optaron por el «hoy no lo ha dicho pero...» para achacarle pensar solo en los presos de ETA, tratar de desacreditar al Estado español o vender «su libro» de independencia.

Sin embargo, las propuestas de EH Bildu tenían carácter genérico para todos los presos, y en algunos casos se observaba un claro carácter técnico.

Al final, se aprobaron 59 propuestas con el visto bueno de todos los grupos salvo el PP. La primera fue la reclamación de la propia competencia, aunque la parlamentaria derechista Nerea Llanos sostuvo que «en estos momentos no existen las condiciones sociales oportunas» para ejecutar el traspaso.

Pese a que todos estos acuerdos pretenden anticiparse al traspaso de esa competencia, lo cierto es que ocupa el último puesto en el calendario establecido por el Gobierno español y aceptado por Lakua, y quedará en manos de quien después del 28 de abril llegue a la Moncloa.

Régimen abierto

El nuevo modelo penitenciario que se concreta en una enmienda acordada por PNV, EH Bildu, Elkarrekin Podemos y PSE, en el que a partir de «un consenso entre las fuerzas políticas y el tercer sector» se tomen medidas para otra forma de cumplimiento de las penas que «ponga el acento en la reinserción social, que impulse prácticas restaurativas, el régimen abierto en todas sus modalidades, el segundo grado con salidas diarias de prisión o la libertad condicional, en la clasificación y revisión de grados, en el acceso a los derechos sociales y, en definitiva, a una gestión conforme a los derechos humanos, inteligente y democrática basada en centros de inserción social».

Entre los puntos acordados, destacan también los que buscan mejorar la situación de las mujeres en prisión, un entorno especialmente agresivo para ellas, sobre todo cuando se encuentran acompañadas de hijos e hijas.

Acercamiento y enfermos

A propuesta de Elkarrekin Podemos y con el apoyo del resto de grupos, sin contar con el PP, el Parlamento «reclama el acercamiento de todos los presos y todas las presas con arraigo en Euskadi a cárceles de la CAV». También se demanda «la excarcelación de los internos mayores o con grado suficiente de cumplimiento de penas», de acuerdo a los estándares internacionales.

Además, la Cámara «considera que las personas privadas de libertad con enfermedades físicas graves o enfermedades mentales deberían cumplir penas no privativas de libertad, en su caso excarceladas y recibir tratamiento en medio abierto, al igual que los presos y presas de avanzada edad o con periodos de largas condenas».

El pleno monográfico se desarrolló, como establece el reglamento, en dos fases. Por la mañana tuvo lugar un debate genérico, en el que intervinieron todos los grupos y el Gobierno. Por la tarde se debatieron y votaron las resoluciones.