El pleno del Parlamento de Nafarroa aprobó ayer ya de forma definitiva la autorización al Gobierno para que conceda a Osasuna, cuya directiva asistió al debate, un aval de 23 millones de euros para una reforma integral del estadio El Sadar.

La proposición contó con el apoyo del Ejecutivo, que considera que el club rojillo puede asumir los compromisos derivados de los créditos que contrate y ofreció las garantías adicionales que se le han exigido para limitar los riesgos de la operación. En este sentido, puntualizó que Osasuna «garantizará el cumplimiento de sus obligaciones con los ingresos que obtenga por las retransmisiones de televisión y por los derechos de traspasos de jugadores».

Además prevé un calendario de amortización anticipada de los préstamos de 3 millones de euros anuales si sube a Primera y si todas estas garantías no fueran suficientes, la entidad responderá con sus bienes futuros.

El presidente de Osasuna, Luis Sabalza, se mostró «contento» y anunció que ahora acudirán a los bancos, y comenzarán con las gestiones «inmediatamente». Así, apuntó que hoy tendrá lugar una reunión con la gerencia de Urbanismo como primer paso para empezar las obras.

«Hay que darse prisa para que la reforma se haga cuanto antes», destacó Sabalza, quien añadió que, aunque el aval tiene que ser pagado antes del 30 de diciembre de 2019, el club pretende devolverlo antes.

Según explicó, una empresa geológica visitará la zona para ver dónde se pueden poner los anclajes y se contratará a una empresa para que vigile las obras de forma que no se desvíe el dinero. «No nos vamos a gastar más de 16 millones, nos han dicho que nos van a hacer una obra y les vamos a exigir que la hagan por ese dinero», aseguró.

Juan Villar no quiere relajación

En el plano puramente deportivo, Osasuna retomó ayer los entrenamientos de cara al próximo partido. Juan Villar advirtió, con la vista puesta en el Rayo Majadahonda este domingo en El Sadar, que si el conjunto rojillo se relaja tras «el paso importante» con la victoria ante en Málaga, «va a sufrir y a pasarlo mal» porque «esta categoría es muy complicada, no podemos relajarnos», señaló en conferencia de prensa después del entrenamiento matutino.

En cualquier caso, Villar advirtió que al conjunto rojillo le quedan «muchos partidos por delante» y «a partir de ahora es cuando se empieza a cocer todo en la categoría», por lo que apostó por «ir partido a partido». Así, incidió en que el próximo rival les pondrá «las cosas muy difíciles» y afirmó que Osasuna necesitará «el apoyo incondicional» de su afición.

«El Sadar no te deja relajarte, la afición y el público en ningún momento nos va a dejar, porque nosotros sabemos lo que nos jugamos, pero ellos también», subrayó el máximo anotador de Osasuna, junto con Roberto Torres, con diez goles. Al respecto, se siente «a gusto» y espera que tanto él como Torres sigan anotando goles ya que sería «una cosa buena para el equipo y para nosotros dos», «un pique sano» entre ambos, bromeó.