Arnaitz GORRITI
BALONCESTO - EUROLIGA

El Baskonia cumple con su parte

Los gasteiztarras, liderados por Huertas y Garino, se ponen sextos tras un cómodo triunfo. Janning, seis semanas de baja por lesión.

KIROLBET BASKONIA 82

BUDUCNOST 62


No siempre salen las cosas de maravilla, pero a Kirolbet Baskonia le importa bien poco cierta ausencia de virtuosismo, siempre y cuando pueda ir sumando en la Euroliga. Ayer tocaba superar al Buducnost para cerrar con éxito el «tríptico» de partidos en el Buesa Arena y los de Perasovic cumplieron de forma solvente. Huertas puso el motor en marcha y Garino encontró el camino de los triples para hundir a un Buducnost anímicamente la mar de flojo.

Y eso que el partido empezó torcido para los gasteiztarras aun antes de empezar, al conocerse que Matt Janning deberá parar alrededor de seis semanas a causa de una microrrotura en la fascia plantar de su pie derecho. Para más inri, Panathinaikos superó al CSKA en Moscú por 77-78 merced a un milagroso triple a tablero de Calathes a tres décimas para el final, con lo que ganar a Buducnost se volvía de obligado cumplimiento.

Fuera por esos contratiempos o por la frialdad que se notaba hasta en la grada, le costó ponerse en marcha al cuadro gasteiztarra, sobre todo a un Vildoza muy superado por Norris Cole. Por fortuna, Marcelinho Huertas saltó a la cancha con las ideas claras y el juego fluido. El armador paulista empezó anotando y buscando a sus compañeros, en especial unos Hilliard y Shields esenciales ante la ausencia de Janning.

Tras el 23-15 del primer cuarto, Buducnost aún tuvo alguna respuesta en su interior. En buena medida porque los triples no acababan de llegar, los de Jasmin Repesa aguantaron el tirón, gracias a las buenas maneras del joven pívot Bintadze –acabó lastimándose un pie– y Gordic, llegándose con 39-34 al receso.

Garino se reivindica

Patricio Garino vio en la ausencia de Janning una oportunidad para reivindicarse y el «pato» aprovechó la oportunidad. Aunque dista mucho de ser un gran triplista, el alero argentino encontró el acierto desde más allá del arco para romper el partido, liderando un parcial de 25-15 tras el que Buducnost capituló.

El argentino, además, no se limitó a anotar de tres. Como suele ser en él, defendió con garra y contagió a sus compañeros, al tiempo que Poirier y Voigtmann se acabaron por adueñar del rebote, un elemento esencial para que Buducnost decidiera rendirse. Además, de manera incomprensible, Repesa se olvidó de Norris Cole y Bintadze –antes de lesionarse el pie en un intento de mate– en el momento crítico, lo cual dejó el partido sentenciado al final del tercer cuarto, con 64-49 en el marcador.

Velimir Perasovic aprovechó los últimos minutos del encuentro para dar descanso a sus titulares, dando minutos a Penava, Miguel González y Sedekerskis, siendo el alero lituano el más voraz entre los tres jóvenes, llegando a anotar dos canastas –una de ellas un espectacular mate– gracias a su habilidad para cortar sin balón por la línea de fondo.

Sea como fuere, Kirolbet Baskonia cumplió con su parte, y ahora deberá prepararse para la durísima batalla que espera en el OAKA, ante un Panathinaikos resucitado que amenaza con desbancar a los de Perasovic.

GBC no se puede permitir otra derrota

«Por mucha descripción táctica que hagamos del rival, hay que ganar sí o sí para poder seguir teniendo opciones de aferrarnos a la Liga ACB». Más claro que Sergio Valdeolmillos no se puede hablar. Delteco Gipuzkoa Basket recibe esta tarde a las 18.00 al Breogán en Illunbe y solo vale la victoria.

Los números están claros. GBC es el colista con dos triunfos menos que el UCAM Murcia, y tres menos que Breogán, Gran Canaria y Fuenlabrada, y para empezar a remontar, los donostiarras deben hacerse fuertes en Illunbe.

Restan 12 jornadas para que termine la Liga Regular, pero lo cierto es que de los siete próximos partidos, Gipuzkoa Basket jugará cinco en casa, ante rivales directos o asequibles como el mentado Breogán, Andorra, Estudiantes, Joventut y Obradoiro, con dos salidas a Tenerife y Manresa. Lo que no recuperen en este tramo los donostiarras, difícilmente lo podrán recuperar después. A. G.