Los análisis practicados a las aves aparecidas, la pasada semana, en la costa vasca y landesa, confirmaron que la contaminación que les causó la muerte se debió al fuel arrojado por el “Grande América”.

Un incendio ocurrido en el mercante provocó su hundimiento, el 12 de marzo, a unos 300 kilómetros de la costa de La Rochelle (Charente Maritime).

A consecuencia del siniestro, los contenedores que portaba el mercante se hundieron en el mar, mientras que 2.500 toneladas de combustible de sus depósitos provocaron un vertido que obligó a desplegar efectivos en la zona para evitar un episodio mayor de contaminación.

El pasado viernes se desarrolló en la Subprefectura de Baiona una reunión con autoridades municipales de localidades costeras labortanas, de la Mancomunidad Vasca y de la Cámara de Comercio e Industria (CCI).

Informes municipales

Conocidos los resultados de los análisis practicados al ejemplar de alcatraz común, hallado muerto en Hendaia, y al Págalo grande que llegó vivo a Messanges (Landas) para fallecer horas después, en el encuentro se acordaba «adoptar medidas de prevención» con la petición expresa a las localidades costeras de que dejen constancia – mediante fotografías con lugar y fecha– de la situación actual del litoral de cara a la eventual presentación de denuncias por daños medioambientales.

En caso de que, con ayuda del viento de norte, los vestigios del derrame de fuel se acerquen a la costa vasca, los alcaldes deben prevenir de inmediato a la delegación estatal para que se active el dispositivo Polmar, a fin de atajar la contaminación en mar.

A su vez, el servicio departamental de incendios y emergencias (SDIS) ha recibido el encargo de reforzar la vigilancia y también de elaborar, con la ayuda de un dron, una cartografía aérea del litoral labortano.