Iñaki IRIONDO
GASTEIZ

Víctimas del Estado llevan a los parlamentos su discriminación

El Foro Social registró ayer en el Parlamento de Gasteiz y lo hará hoy en el de Iruñea un informe con las conclusiones de un encuentro celebrado con víctimas de la violencia del Estado. El documento recoge la constatación de que «éstas sufren una discriminación evidente y preocupante en lo referente a reconocimiento y reparación», por lo que ve «imprescindible continuar trabajando, ampliando horizontes, para lograr una legislación nueva más inclusiva».

Todas las víctimas de todas las violencias sin categorización ninguna deberían obtener de las instituciones una respuesta basada «en una premisa básica clara: a mismas vulneraciones, mismo reconocimiento».

Este es uno de los elementos nucleares del informe registrado ayer por el Foro Social en el Parlamento de Gasteiz y que hoy llevarán a la Cámara foral navarra. El pasado 16 de marzo el Foro Social reunió a 18 víctimas de distintas formas de violencia del Estado. Personas torturadas, familiares de muertos por las FSE o por organizaciones como el GAL, heridos el 3 de Marzo de 1976 en Gasteiz...

Tras escucharlos, el Foro Social Permanente ha constatado que estas víctimas sufren una discriminación evidente y preocupante en lo referente a reconocimiento y reparación. Sus portavoces, Nekane Altzelai y Agus Hernan, resumieron ante los medios que el denominador común de los testimonios recogidos es el del dolor.

Explicaron que se sienten doblemente victimizadas, una por el daño sufrido, y por otro lado por el olvido al que han sido sometidas por las instituciones, además de que se ha creado sobre ellas un «manto de sospecha».

Un marco legal «equitativo»

Desde el Foro Social apuntaron que, por lo escuchado en el encuentro, estas víctimas ya no esperan justicia, sino que «lo que quieren es conocer la verdad», Aseguraron que «el reconocimiento público de la verdad les ofrecería la tan esperada reparación». Y piden también «el reconocimiento institucional que se les debe al conjunto de las víctimas». Desde el Foro aseguraron que «es en lo que les queremos ayudar».

En el Parlamento de Iruñea se aprobó la semana pasada una reforma de la ley de reconocimiento a estás víctimas y en la Cámara de Gasteiz se está corrigiendo en este momento una norma sobre las víctimas de la violencia del Estado a partir de 1978 y ya se aprobó otro para un periodo anterior.

El Foro Social estima que estas leyes son un paso adelante, pero también observa que buena parte de los 364 casos de violencia que se recogen en el informe quedan fuera de estas normas y recuerdan que todas las víctimas, todas, tienen derecho a la verdad, la justicia y la reparación.

En el informe entregado a los grupos parlamentarios se escribe que «el nuevo marco legal debería dotar a las víctimas de la verdad, porque esta es, en definitiva, la principal demanda». Añade, en contradicción con lo que se está corrigiendo por indicación del Tribunal Constitucional, que «las comisiones de investigación deben poder investigar, poner en cuestión las dudas razonables existentes en cada caso, y determinar responsabilidades, sin que ello suponga automáticamente una judicialización punitiva de las personas responsables».

El documento considera imprescindible un «trato equitativo» de las leyes a todas las víctimas. Refleja que «las víctimas que durante largos años han sufrido la violencia llevada a la práctica y auspiciada directa o indirectamente por estamentos oficiales merecen exactamente el mismo nivel de reconocimiento del que gozan las víctimas de ETA».

«Construir un consenso»

Por todo ello, los portavoces del Foro Social explicaron que «todas las víctimas de todas las expresiones de violencia tienen derecho a la verdad, la justicia y la reparación».

Nekane Altzelai y Agus Hernan expusieron ante los medios de comunicación su opinión de que «la sociedad vasca no aceptará que nunca más ninguna víctima se sienta discriminada. Entendemos que esta es una línea roja que no se puede aceptar».

El Foro Social propone «construir un consenso político y social en torno a una idea: ante las mismas vulneraciones de derechos humanos, mismo reconocimiento e iguales derechos».