El Ibex cerró ayer el primer trimestre con una subida del 8,20%, su mejor balance en dos años. No obstante, en el mes de marzo se deja un 0,40%. Acabó la jornada con 9.240,30 puntos después de sumar un 0,72%. Las ganancias acumuladas en estos tres meses se han logrado en un escenario nada atractivo, donde los inversores han hecho frente a la desaceleración económica mundial, la incertidumbre de la guerra comercial y el problema del Brexit. Los bancos centrales, conscientes del parón económico a nivel mundial, han decido congelar el avance de sus políticas monetarias restrictivas para no perjudicar la recuperación del ritmo de crecimiento. Las subidas de los tipos de interés en Estados Unidos y la reducción del balance por parte de la Fed van a ser ralentizadas a partir de ahora, mientras el BCE apunta en sus mensajes a un nuevo retraso en el encarecimiento del dinero, que ya no será en este año. Además, Draghi tiene previsto mantener la reinversión de los vencimientos de deuda del programa de compra de bonos y se ha mostrado dispuesto a utilizar más instrumentos para ayudar al sistema financiero.

Las bolsas europeas terminaron la sesión al alza, sin verse intimidadas por el nuevo fracaso de Theresa May en el Parlamento británico para sacar adelante su plan del Brexit. Londres ganaba un 0,62%; París, un 1,02%; y Fráncfort, un 1,02%. Los tres índices también saldaron su balance del primer trimestre con avances superiores al 8%.

Las subidas más importantes del Ibex eran para Grifols (+3,27%) y Cie Automotive (+3,10%). Todos los grandes cerraron en verde: Telefónica se anotó un 1,04%; Santander, un 1,01%; Inditex, un 1%; BBVA, un 0,91%; y Repsol, un 0,72%. Los títulos de Aena (-1,65%) encabezaron las caídas.