Joseba VIVANCO
Athletic

El Madrid gana con lo justo a un rival justito

Benzema se basta con un triplete para apuntillar a un conjunto rojiblanco que contuvo en la primera mitad a un ramplón Madrid y en la segunda se vio superado por la efectividad del francés y su propia incapacidad.

R.MADRID 3

ATHLETIC 0


«¿Te has dado cuenta que, de vez en cuando, te puedes encontrar con alguien con quien no deberías meterte? Ese soy yo». La poderosa frase de Walt Kowalski, o Clint Eastwood para los amigos, en ‘‘Gran Torino’’ haría justicia a un enigmático tipo como Karim Benzema, caballero de la triste figura, gato que no perro, un ‘9’ con alma de ‘10’, ese Quijote con el que, de vez en cuando, se topa nuestro Athletic embistiendo contra molinos hasta caer derribado. El bilbaino ya es el equipo al que más goles le ha marcado el de Lyon en su carrera profesional (11 tantos). Él solito se bastó en la vespertina madrileña para derrotar a un Athletic al que no le dio para ni siquiera poner en apuros a un Madrid normalito, previsible y que con lo justo ganó sin despeinarse a un Athletic muy justito. Nunca dio la impresión el conjunto de Gaizka Garitano de poder ir más allá de desactivar el ataque merengue y rascar alguna pedrea. El abultado resultado final quizá sea eso, abultado, aunque el Madrid dispusiera de ocasiones para ello, pero el juego de los blancos tampoco es que pasara por encima de unos bilbainos que sí ayudaron disparándose al pie con dos errores de bulto de un Herrerín que no tuvo para nada su día. Tarde para olvidar la suya como la del equipo, que debe centrarse en sacar algo positivo de Leganés, eso sí, sin la participación de Raúl García, que vio la amarilla por protestar, la quinta del segundo ciclo. Un daño colateral.

El Athletic se presentaba en el Bernabéu con aspiraciones. Con bajas notables, pero con aspiraciones que hasta el propio presidente rojiblanco, Aitor Elizegi, se encargaba de airear incidiendo en aquello de que los madrileños están con la cabeza en la próxima temporada y demás cuentos de la lechera. A lo mejor este año sí... Pero en campos como este los partidos se pierden antes de jugarlos. Y este Athletic no está para órdagos a mayor.

A decir verdad, el Madrid recibió al Athletic como se esperaba, sin atisbo de aquel Madrid arrollador en ataque. Un remate entre los tres palos fue el pobre bagaje global de una equilibrada pero anodina primera mitad, un cabezazo flojo de Raúl García a las manos de Keylor Navas casi camino de vestuarios. Entre el pitido inicial y esta acción, recital de faltas, parones, imprecisiones, dos amarillas para los leones y permisividad arbitral absoluta para los blancos... Mandó el Madrid sobre la pelota en la primera media hora, reaccionó el Athletic en el tramo final. Los porteros, inéditos. El Madrid, ni chicha ni limoná; el Athletic, todo esfuerzo y solidaridad con la habitual presión-media que aleje el peligro de Iago; arriba, cero.

Y Benzema mandó a parar

Dos encuentros en uno. Así fue. Porque a vuelta de vestuarios, el francés Benzema comenzaba su recital goleador. A los dos minutos, aprovechaba un quirúrgico centro lateral de Asensio para, incrustado entre los dos centrales, cabecear letal a la red. Segundos antes un batallador Córdoba se precipitó en su pase a Williams y malgastó una contra que se le volvió... en su contra. Ejemplo de lo mucho que desaprovechó el Athletic en ataque. Siempre le faltó o le sobró un metro. Jarro de agua fría ante el que el equipo no tuvo argumentos, más allá de no rendirse jamás. Es más, durante unos minutos fue un boxeador a punto de besar la lona. Salió vivo, pero incapaz por demérito propio de darle la vuelta a la situación.

Mientras el encuentro se le escapaba al Athletic entre las manos, Zinedine Zidane dio entrada a Isco y Bale. Garitano no se decantó hasta faltando un cuarto hora, Aduriz y Unai López al césped, movimiento de tablero al que Benzema respondió con un jaque mate. Córner que Iago se traga con una grosera salida a medias y la bestia negra de los leones gana de nuevo la partida a Yeray para subir el segundo al marcador. Ahí se acabó todo, salvo la brega de un Athletic que lo intentó hasta el final. Un chut lejano de Raúl, Williams tuvo el 2-1 en un cabezazo picado que Navas le sacó, también Brahim y Bale pudieron firmar el tercero, pero ese estaba reservado. Salida fuera de su área de Iago sobre la bocina, defectuoso despeje de cabeza que golpea en Yuri y el balón se le pone en bandeja al francés que firma la tripleta.

Triste final para un castigo excesivo, aunque ahora mismo este Athletic no está para aventuras ni heroicidades aunque sean ante un ramplón Madrid. Con notables bajas con pocos visos de regresar a tiempo, falta de ese instinto asesino en ataque que ayer quedó al desnudo y evidentes menores prestaciones a domicilio, si le sumas infortunios o un arbitraje calamitoso da como resultado una derrota como la del Bernabéu. No se rinde jamás, pero no le da tampoco para más. En Madrid, perder, entraba dentro de la lógica; en Leganés, hay que esperar más...

Garitano ve excesivo el resultado y defiende el «esfuerzo brutal» de los suyos

Gaizka Garitano valoró la derrota como «un resultado más abultado» de lo que se vio en el terreno de juego según su opinión y que aseguró no afectará a la moral de sus jugadores en la búsqueda de plaza europea. «El primer tiempo fue igualado pero nos faltó mordiente, en esa última elección perdemos miuchos balones. Robamos muchos balones pero las elecciones luego han sido malas, ahí ha estado la clave. Lo que pudo ser el 0-1 dio paso a un contraataque en el que nos hicieron el 1-0 y te ves obligado a dar un paso al frente y asumir que dejas espacios», analizó el de Derio. Igualmente sugirió que «con 2-0 nos pudimos meter con la ocasión clara de Iñaki que paró Keylor», de ahí que reincidiera en que «el resultado es más abultado de lo que me ha parecido a mí el partido aunque nos faltó mordiente». Pese a la derrota, la conclusión de Garitano es que lo ocurrido no afectará a sus jugadores. «Tenemos la moral alta, ahora hay que recuperarse del esfuerzo porque ha sido una buena paliza y a pensar en el siguiente partido ante el Leganés». dijo convencido, sin dejar de subrayar que su equipo «lo ha dado todo» y realizó «un esfuerzo brutal». Para puntuar le faltó «brillo en las ultimas acciones», al tiempo que disculpó los fallos de Iago Herrerín: «Hasta ahora ha estado bien y es normal que un portero tenga fallos de vez en cuando», respondió. Por encima del acierto de Karim Benzema, autor de los tres tantos del partido, Garitano sí queapreció errores de sus defensas. «Benzema ha estado muy bien y este Real Madrid ha ganado tres Champions consecutivas con los mismos jugadores. No va con ellos no tener objetivos. Nosotros tenemos que corregir errores que estamos cometiendo ahora y antes no. No podemos seguir así porque luego nos cuesta más en ataque», lamentó. J.V.