Natxo MATXIN
OSASUNA

La carambola para la fiesta necesita de un triunfo

Los rojillos deben ganar en Santo Domingo y esperar a que mañana el Albacete pierda frente al Numancia y el Mallorca no gane contra el Sporting, una combinación complicada, pero no imposible.

Ganar y esperar. La victoria en el Santo Domingo, sumada a una derrota del Albacete frente al Numancia y que el Mallorca no gane ante el Sporting, sería la combinación mágica que le daría a Osasuna el billete a Primera este mismo fin de semana. A priori, la carambola parece poco probable, dada la seguridad casera de manchegos –junto a los rojillos, es el único conjunto que todavía no ha perdido en casa– y bermellones, que son después de los de Arrasate, el segundo equipo que más victorias –13– atesora en propio feudo.

Unas cuentas de la lechera que pasan impepinablemente por que la escuadra navarra se traiga los tres puntos de un campo siempre complicado –se han dado los tres resultados posibles en otras tantas visitas realizadas– y ante un rival que opone mucha resistencia, como ya se pudo comprobar en el encuentro de la primera vuelta.

Además, el cuadro rojillo va a contar con una sensible baja en el apartado ofensivo, como es la de Rubén García, quien ha salvado al equipo en varios encuentros con acciones individuales. La ausencia del futbolista valenciano, un contratiempo que Arrasate consideró había que afrontarlo de manera «natural», puede dar lugar a un cambio de sistema, como el propio entrenador rojillo dejó caer.

Desde jugar con dos delanteros natos –Juan Villar y Brandon– hasta hacerlo con extremos –Rober Ibáñez y Barja–, moviendo a Roberto Torres a la media punta, por detrás de un único ariete. De esas combinaciones, lo que parece claro es que el de Arre y Rober Ibáñez son los dos únicos que tienen el puesto asegurado.

Oier, la incógnita

Otra de las titularidades que está en el aire es la de Oier, totalmente restablecido de sus problemas físicos al haber entrenado al mismo nivel que sus compañeros en las dos últimas sesiones. Arrasate confirmo que «está para jugar», pero no fue tan contundente cuando, de manera explícita, se le preguntó sobre su regreso al once. Además, Perea no lo está haciendo nada mal en sus últimas intervenciones ante adversarios de nivel, por lo que podría disponer de continuidad.

El Alcorcón, que comenzó el curso ejerciendo de cuadro revelación junto al Albacete, afronta la contienda con la liberación del deber cumplido, al haber logrado la permanencia con mucha mayor antelación que los dos ejercicios precedentes, en los que se libró del descenso en la última jornada. Esa falta de presión y el haber descansado la semana pasada –sumó los puntos del Reus– le convierte en un contrincante muy peligroso, pero si en algún Osasuna se puede confiar plenamente, sobre todo en los tramos finales de los encuentros, es en el de este año.

Arrasate: «Sabemos que nos falta una victoria»

El vestuario rojillo es consciente de que está a un triunfo de lograr el objetivo y quiere conseguirlo cuanto antes. «En nuestro fuero interno sabemos que nos falta una victoria para tenerlo virtualmente, otra historia es cuándo se certifique matemáticamente», explicó el técnico osasunista, Jagoba Arrasate.

Tener la meta tan cerca y haber logrado sacar adelante una semana muy cargada «mentalmente» superando a Elche y Albacete podría dar lugar a la relajación, pero el preparador de Berriatua avanzó que «tengo tiempo para darle al agua caliente y activarlos», en referencia a sus jugadores.

Máxime ante un rival como el Alcorcón, «me atrevería a decir que el mejor equipo que ha pasado por El Sadar», alabó Arrasate, un feudo «históricamente complicado como es el Santo Domingo» y ante lo que puede ser «vivir otra tarde mágica, pues también se va a desplazar mucha gente nuestra».N.M.