Joseba ITURRIA
Entrevue
HÉCTOR MORENO
JUGADOR DE LA REAL SOCIEDAD

«A día de hoy me veo 100% en la Real la próxima temporada»

El central mexicano no se plantea que el del sábado fuera su último partido con la Real a pesar de todo lo publicado. Rechaza que haya hablado con el Inter de Miami, desvela que ha tenido opciones de salir en verano y en invierno, y piensa seguir en la Real la próxima temporada, algo que sería lo más lógico porque es el único central zurdo y ha jugado en once de las trece victorias de su equipo.

Para Héctor Moreno fue especial jugarse las opciones europeas en un campo en el que jugó cuatro años (2011-15).

¿Cree que la temporada se valorará por el resultado del sábado?

Hay muchísimas cosas por valorar y analizar. Debemos mirarnos al espejo y analizar qué se ha hecho bien. Solo estar con opciones al final hay que darle el merito que se merece. Nos habría gustado estar clasificados antes, pero con tanta competitividad y la irregularidad que hemos tenido tuvimos la oportunidad de entrar hasta la última jornada. Si no nos clasificamos es por unos goles y no puede ser eso solo lo que analicemos. Llevo seis años en la Liga, es el más competido que he conocido y hay que dar valor a lo logrado.

Han sido claves los puntos perdidos ante rivales de la zona baja...

Sí, hay rivales que nos lo han complicado por su estilo de juego y no hemos tenido capacidad de ganarlos. Es un aprendizaje para todos. Es mucho mejor trabajar y aprender cuando ganas, pero cuando pierdes es un golpe de realidad para saber que te faltan cosas por mejorar. Cualquier equipo puede hacer daño a cualquiera y ante los equipos de abajo tenemos el golaverage perdido o empatado con ellos.

¿También ha influido el cambio de entrenador al chocar el estilo de juego de Garitano con el equipo?

Asier es una excelente persona y un entrenador supercapaz y lo ha demostrado en su trayectoria en Leganés. Su idea, su metodología y su forma de trabajar chocaban mucho con lo que el equipo estaba acostumbrado. Si le das tiempo podía trasmitir su estilo a la Real, pero vivimos de los resultados, hay poca paciencia en el fútbol. En el tema físico Asier apretaba mucho, pero con Imanol es, incluso, hasta más. Es alguien que exige muchísimo. Lo que se habla de que no pudo triunfar porque exigía mucho no va por ahí, porque con Imanol la carga de trabajo en los entrenamientos es parecida e incluso mayor. La idea de Asier requería más tiempo, que no existe en el fútbol. Afortunadamente para el equipo llegó Imanol, que conoce muy bien la institución, a los jugadores y la cantera y por eso no ha dudado al dar la oportunidad ante tantas lesiones a los chicos del Sanse. Sabe lo que pueden rendir y han jugado muy bien. Lo que trasmitía Asier no era lo que el equipo estaba acostumbrado. Tenemos mucho pelotero, gente que necesita la pelota para sentirse conectada en el partido y, si le pides otras cosas, lo van a intentar hacer, pero no les saldrá tan natural como lo que tienen en su ADN. Es su manera de jugar. Ese fue el problema.

Su vuelta al once ha coincidido con las tres victorias seguidas, ha jugado en once de las trece de la Real, con 20 partidos de titular...

No quiero sentirme tan importante. Me siento partícipe, he ayudado, busco en cada partido que mis compañeros sean mejores, no tanto el brillo personal. No es una posición en la que puedo brillar, trato de hacer mi trabajo, que mis compañeros estén más cómodos, tranquilos, trasmitir seguridad y tranquilidad. Damos valor a estar en el once titular, pero cuando me ha tocado estar fuera me siento igual de importante. Por ejemplo antes del partido anterior me entrené como juega el Villarreal para que el equipo se preparara de la mejor manera. Son esas cuestiones que no se valoran de la gente que no tiene muchos minutos. La Real es un club muy noble, con muchos jóvenes, gente tranquila que hace que el grupo sea mejor. Los mejores entrenadores dicen que los campeonatos los ganan los suplentes, son los que hacen el grupo. Es fácil tener contentos a los titulares, pero los que no juegan son los que mantienen el ritmo e intensidad del equipo.

Antes no jugaba por problemas físicos o por decisión técnica...

La fascitis comenzó tras mi convocatoria con México de marzo y cuando he vuelto al 100% empecé a jugar. Estuve cuatro o cinco partidos con la fascitis, que me molestaba. Intenté entrenarme, pero estaba muy incómodo hasta que decidí parar por bienestar propio. Antes de ir a México era decisión técnica de Imanol. Me lesioné contra el Rayo, ante el Huesca no juego por lesión, entró Raúl, también han jugado Aritz y Diego... Tenemos muy buena competencia y me alegro. Me molesta no jugar, pero siendo partícipe del equipo valoras que gente que ha trabajado y sufrido lesiones tenga la oportunidad de jugar también.

¿Es importante tener gente de su experiencia, con 31 años, tres Mundiales y tres años en Champions, con tanto joven alrededor?

Me gusta, me siento cómodo apoyando a los jóvenes. No tenemos la razón absoluta. No es porque les diga algo que juegan bien. Muchas veces cuando eres joven tienes gente mayor y te da miedo hablar con ellos y quiero que me vean como uno de la cuadrilla y me digan lo que sea.

¿Cómo valora su etapa en la Real?

Positivo. El año pasado jugué lo que no jugaba en la Roma y llegué al Mundial de puntillas tras la lesión ante el Leganés. Me fui satisfecho. Este año he jugado el 70% de los minutos. Con tantos partidos es normal que el técnico se decida por otro o tengas problemas, pero no solo valoro el hecho de jugar, también convivir con el equipo con la tranquilidad que intento mantener y trasmitir a la gente lo que soy. En el vestuario la acogida ha sido fantástica desde el primer día. Cuando le comenté a Carlos Vela que me iban a fichar seguro que habló para que me recibieran bien y no he tenido ningún problema. Toda la gente es muy servicial, muy atenta. Es un cambio de vida, no sabes ni donde vives o tienes un súper, ni donde comprar la mejor carne. Cosas que hacen el día a día más agradable. Agradecí mucho ese tipo de cosas. Es un vestuario muy noble. La gente de aquí es noble, trabajadora, sencilla. Yo me considero así y ha sido fácil adaptarme al club, a esta sociedad, a esta cultura y a Donostia.

¿Con tantos jugadores jóvenes, qué futuro le ve al equipo?

Muy bueno. El trabajo que se hace en las categorías inferiores es maravilloso y se ve ahora. Que un joven se entrene y debute con el primer equipo demuestra que está preparado. Aquí los ponen porque saben que no van a tener problemas para adaptarse al ritmo o la presión de Primera. Es muy bueno para el club, no pueden tener dudas de que cuando salga algún jugador los jóvenes llenarán el hueco bien.

¿Hay algún joven que le haya sorprendido especialmente?

Desde el primer día Ander Barrenetxea me impactó al verle desenvolverse con la desfachatez que tiene y más cuando me dijeron que tenía 16 años. Cuando eres joven te cuesta llegar al primer equipo y encarar a los defensores, juegas fácil para no perder el balón porque sientes que te miran raro y Ander desde el primer día encaraba, iba a por ti. Eso lo tiene en la sangre, en su fútbol. Lo mejor de la cantera es que a los chicos los ves con tranquilidad, con buena cabeza, valores, integridad, sencillez...

Usted también en 2005 gana el Mundial sub’17 en Perú y debuta en Primera joven con el Pumas...

No había sido seleccionado nunca en categorías inferiores y un mes antes del Mundial el entrenador Jesús Ramírez me convocó porque tenía dudas con el que jugaba de central izquierdo y jugué todos los partidos. Me llegó por sorpresa y me cambió la vida, creo que habría llegado a Primera División, pero no tan rápido. Al regreso del Mundial Hugo Sánchez estaba de entrenador de Pumas, me llevó al primer equipo y debuté en Primera con 18 años y cuatro días.

Con 19 fichó por al AZ Alkmaar holandés y empezó su periplo por el fútbol holandés y el Espanyol...

He tenido mucha suerte de conocer entrenadores maravillosos de los que he aprendido muchísimo. Me considero jugador, pero trato de trasmitir las experiencias, conversar con compañeros cosas que me han enseñado. Tengo dos campeonatos en Holanda con dos equipos diferentes. El AZ Alkmaar llevaba 30 años sin serlo y en el PSV te exigen no solo ser campeón, además jugar bonito y gustar. En el Espanyol viví momentos de soñar con Europa y luchar por el descenso. Situaciones diferentes que sirven para valorar las cosas. Las buenas hay que disfrutarlas y las malas se sufren, pasan y seguimos disfrutando. En la Roma si hubiese tenido paciencia habría tenido más opciones, pero tenía el sueño del Mundial, queríamos hacer historia y llegar de la mejor manera y la Real me abrió la puerta. Llego a la Roma con la ilusión de jugar, tras su mejor temporada en muchísimos años con Fazio y Manolas, gente ya consagrada, la mejor defensa en muchos años. Jugaron hasta semifinales de Champions, era un equipo compacto y conjuntado. Me fui en el momento que había más partidos en enero y febrero, pero no me arrepiento porque estoy muy contento aquí.

¿Por qué firma una cláusula de rescisión de solo 6 millones, lo mismo que costó su traspaso?

Me gusta tener la posibilidad de decidir yo si te lo permite la Real, que estaban en su derecho de decir que no se puede hacer. Si estoy bien y contento en un sitio, aunque tenga cláusula de un millón no me voy a ir. He tenido posibilidades de irme el verano pasado y en invierno, con equipos que pagaban la cláusula, pero sigo porque no me interesaba y estoy muy bien. Le doy poco valor a la cláusula. Me da la facilidad de que si las cosas las hago bien y alguno quiere pagar los 6 millones puedo decidir con una baraja más amplia que con una cláusula más alta, que con mis 31 años nadie puede pagar.

Se da por hecho que jugará en el Inter de Miami tras anunciar su mujer que compraban casa allí.

He escuchado los rumores y no digo que no jugaré allí, a lo mejor termino jugando, pero ahora no hay nada. Compramos un piso en Miami hace tres años, antes de saber que iba a estar el equipo de Beckham allí. Era sobre plano y nos entregaron las llaves en marzo, que aproveché el parón de selecciones en Estados Unidos. Era un sueño de vida tener algo allí como familia y mi mujer lo compartió y la bola creció y no pudimos pararla.

¿Ir a la MLS no es como renunciar a competir al más alto nivel?

No pienso en absoluto en marcharme ahora a la MLS, pero ha cambiado el concepto. Ya no llevan gente solo para retirarse. Están mejorando con fichajes como el de Vela, los hermanos Dos Santos, Pozuelo, jugadores sudamericanos..., gente con mucho que dar al fútbol todavía y siguen creciendo en la MLS. Si me toca ir ahora o después me gustaría estar en plena competencia porque quiero llegar al Mundial de Qatar de 2022 de la mejor forma. El seleccionador Tata Martino conoce la MLS mejor que yo porque ha entrenado allí. Se decía que Carlitos iba a retirarse a la MLS porque no quería exigirse más y no para de meter goles, es feliz. Yo buscaría también la felicidad para dar en la cancha lo máximo que la salud me permita para jugar mi cuarto Mundial. Me cuido y trabajo para alargar mi carrera lo máximo y llegar a Qatar de la mejor manera. He vivido tres Mundiales diferentes y el resultado ha sido el mismo y me encantaría ayudar a pasar de octavos por vez primera, sería lo más trascendente de mi carrera.

¿Ha hablado con la Real de sus intenciones para el futuro?

No. Esta semana estaremos. No me han dicho por ahora nada. Estoy tranquilo por mi rendimiento y las estadísticas y porque cuando me ha tocado jugar las cosas han salido bien y cuando no he jugado también he hecho las cosas bien. Tengo la tranquilidad de dar todo y ayudar al equipo. Luego dependerá de mil factores, del director deportivo, del entrenador, que valorarán...

¿Siente que el sábado jugó su último partido con la Real?

No tengo esa sensación. Puede ser porque el mercado no lo dicto yo, pero no lo siento así. Quiero seguir aportando a esta Real lo que tengo. Dependerá si el club considera que soy valioso o si tengo otra oportunidad. Mi realidad está aquí, vivo muy feliz y estoy muy bien. A día de hoy me veo 100% en la Real la próxima temporada. En la MLS en verano tiene mercado, por ejemplo si es el Inter de Miami sería en enero porque empiezan en marzo. Eso implicaría irme como Carlos Vela en enero, pero, sinceramente, no tengo nada y no he hablado con nadie, aunque no es mal sitio para vivir.