El PP de Araba trajo ayer a Mariano Rajoy como estrella a su mitin de Gasteiz, en lo que pretendía también ser un mensaje interno. Acudieron parlamentarios vizcainos, como Antón Damborenea y Nerea Llanos (ambos en el lado oscuro de la actual dirección provincial), a los que Alfonso Alonso agradeció su presencia, dejando caer que no tienen nada contra Bizkaia pero que tampoco les van a organizar los actos electorales. En realidad, lo de la capital alavesa era la «contraprogramación» del acto central del PP de la CAV que tenía lugar en Getxo.

Unas 350 personas, entre las que no estaba Javier Maroto, recibieron con cariño al expresidente, a quien los animados Iñaki Oyarzabal, candidato a diputado general, y Alfonso Alonso, presidente autonómico del partido, cubrieron de elogios. Le dijeron que la gente le quiere, que es un referente y que representa al «mejor PP»

Caben recordar las circunstancias en las que Mariano Rajoy tuvo que dejar la Moncloa, a consecuencia de una moción de censura por corrupción en cuya votación estuvo sustituido en su escaño por el bolso de la vicepresidenta. A él lo televisaron después saliendo de un restaurante madrileño algo peleado con la rectitud.

Pese a ello, Rajoy aseguró que sabéis que «tras casi cuarenta años he abandonado porque tocaba la política activa», pero añadió que eso no significa que no le importen su país y su partido ni la suerte del PP vasco, que siente como suya.

A partir de ahí, como el resto de oradores, se centró en tratar de convencer a los asistentes, y sobre todo a quienes tengan noticia del acto por los medios, de que el PP va a ganar las elecciones municipales con Leticia Comerón (Alfonso Alonso le prometió a la candidata que si gana gobernará) y las forales (Rajoy no acertó a decir esta palabra) con Iñaki Oyarzabal.

Comerón, Alonso y Oyarzabal se afanaron en definir al PP como «el partido de Vitoria», en contraposición al «independentismo radical» de EH Bildu y el «independentismo incompetente» de Gorka Urtaran. Una distinción llamativa que acuñó el candidato a diputado general.

Por cierto, también Rajoy está convencido de que tras el domingo Gasteiz tendrá alcaldesa.