Iñaki IRIONDO
GASTEIZ

La Guardia Municipal deberá llevar pistola con la nueva Ley de Policía

PNV, PSE y PP aprobaron ayer en ponencia el texto de la quinta reforma de la Ley de Policía que, entre otros puntos, regula que todas las guardias municipales portarán armas y se fijan complementos salariales para la Ertzaintza con costes presupuestarios millonarios.

Sin ningún debate formal en la ponencia parlamentaria creada al efecto, PNV, PSE y PP han llegado a un acuerdo sobre el contenido de la quinta reforma de la Ley de Policía, que esperan aprobar antes de que acabe este mes de junio. La semana pasada los tres partidos llegaron con un texto consensuado a la primera reunión oficial y la disposición de aprobar algunas enmiendas menores de Elkarrekin Podemos. Este grupo y EH Bildu pidieron tener al menos un plazo para leer la propuesta. La ponencia tuvo ayer su segunda reunión en la que se consagró el texto presentado por los partidos del Gobierno junto al PP.

Entre los cambios que introduce esta quinta revisión de la Ley de Policía se encuentra que, a partir de su entrada en vigor, todos los agentes municipales tendrán que llevar pistola cuando realicen funciones de seguridad pública. Se abre la posibilidad de que la alcaldía podrá determinar de forma motivada los servicios que se presten sin armas «siempre que no comporten un riesgo racionalmente grave para la vida o integridad física del funcionariado o de terceras personas».

Según explicó la parlamentaria del PP Nerea Llanos, si un guardia municipal tiene que ir a dirigir el tráfico a la puerta de una escuela a la salida de clase, podrá ir sin pistola. Pero cuando esté haciendo una función similar a las que realiza un ertzaina, deberá ir armado igual que él.

Hasta la fecha, patrullan armadas las Policías Municipales de las tres capitales de provincia y tan solo las de algunas grandes localidades de Bizkaia. En los municipios de Gipuzkoa y Araba van desarmados.

El PP, portavoz sindical

Nerea Llanos aseguró que la petición de portar armas era una reivindicación de los sindicatos de la Policía Municipal. Según su propia versión, el PP ha actuado en esta negociación como portavoz de las demandas sindicales. Afirmó que habían presentado 57 enmiendas, de las que se han aprobado o pactado un total de 43. Entre ellos, permitir el acceso a la Ertzaintza a los mayores de 35 años, poniendo el límite en los 38.

La parlamentaria del PP expuso que la nueva ley contempla también una regulación de la carrera profesional en las policías. También recoge disposiciones finales que fijan complementos salariales y subidas de sueldo para los agentes de la Ertzaintza que se prevé que tenga un coste presupuestario de más de 6 millones de euros al año.

Posicionamientos políticos

El parlamentario del PNV Iñigo Iturrate se felicitó por el acuerdo alcanzado, del que destacó que permitirá aprobar una nueva Ley de Policía después del fracaso de las dos tentativas previas en anteriores legislaturas. «Es una modificación importante y una demostración de que a través del acuerdo y el diálogo se puede avanzar en este país», señaló Iturrate, quien dijo lamentar que EH Bildu y Elkarrekin Podemos hayan preferido mantenerse «al margen» del consenso, por presentar en su día enmiendas a la totalidad.

Sin embargo, estos dos grupos han criticado que en ningún momento se haya abierto una negociación con ellos.

El parlamentario Julen Arzuaga lamentó la pérdida de una oportunidad de hacer un verdadero debate sobre el modelo policial que se quiere, acorde a la nueva realidad y «superando esquemas de jerarquización o subordinación» entre cuerpos. EH Bildu proponía que la Ertzaintza asumiera un papel de policía más especializada y las guardias locales cumplieran unas funciones de proximidad a la ciudadanía. Arzuaga criticó que, en lugar de esto, «el PP ha logrado imponer una solución meramente corporativa» que ha centrado el debate en cuestiones retributivas.

Elkarrekin Podemos denuncia que «con el proyecto de ley pactado por PNV-PSE-PP se da continuidad a un modelo policial que se diseñó y planificó en otro tiempo y para una Euskadi que presentaba otros desafíos en materia de seguridad». Además, «hay medidas que contribuyen a la discrecionalidad, la falta de control y transparencia. La comisión de supuesto control, estará integrada por personas nombradas por el propio Departamento», explican.