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chisinau

Dos gobiernos se niegan mutuamente legitimidad en Moldavia

Moldavia vive una grave crisis política tras la instauración de dos gobiernos paralelos que enfrentan a los principales partidos del país.

La situación se agravó cuando el Partido Socialista y el bloque derechista proeuropeo Acum alcanzaron el sábado un acuerdo y formaron un nuevo Gobierno. El Partido Democrático (PDM), con el aval del Tribunal Constitucional (TC), rechazó de plano el nuevo Ejecutivo con el argumento de que fue formado cuando supuestamente había expirado el plazo: mientras el TC lo marca como 90 días después de las elecciones, la alianza indica que se trata de tres meses.

El anterior Gobierno, encabezado por Pavel Filip, calificó a las nuevas autoridades de usurpadoras y traidoras al servicio de potencias extranjeras.

El PDM se apoya en el Constitucional, que dictaminó decretó el cese temporal del presidente del país, Igor Dodon, el líder de los socialistas, y la disolución del Parlamento, y designó a Filip como presidente interino del país.

Este, inmediatamente, anunció elecciones parlamentarias anticipadas para el próximo 6 de setiembre, atizando el fuego de la pugna política. Dodon calificó la decisión del TC y de Filip de intento de usurpación del poder y llamó a la comunidad internacional a mediar en la crisis política.

Cuando el alto tribunal restituyó a Dodon, este canceló el decreto de Filip, por el cual convocaba elecciones y lo consideró una medida desesperada del PDM para mantenerse en el poder.

El Parlamento, por su parte, declaró ilegal al anterior Gobierno de Filip y exigió al PDM «retirar a sus mercenarios de las entidades estatales».