La consejera de Desarrollo Económico de Lakua, Arantxa Tapia, confirmó ayer en los micrófonos de Euskadi Irratia el plan del nuevo consejero delegado (CEO) de Euskaltel, Jose Miguel García, de despedir a «una veintena» de miembros de la dirección del operador tras la toma de control de la empresa por parte de Zegona.

«Hay que dar tiempo a la persona, al equipo de trabajo de Euskaltel y al consejo de administración para ver cómo se desarrolla el plan que han presentado y que ha sido aprobado por el 100% del consejo de administración», declaró Tapia.

Estos despidos se conocen una semana después de que se produjera el nombramiento de García, que sustituye a Francisco Arteche Fernández-Miranda, que presentó su dimisión.

Fuentes de los ejecutivos salientes confirmaron los despidos, que se extenderán a directivos de la asturiana Telecable y la gallega R, las dos firmas que ha sumado Euskaltel en los últimos años. La consejera insistió en que, aunque el nuevo CEO fue propuesto por el fondo británico Zegona –primer accionista con el 21% del capital–, fue nombrado por unanimidad del consejo de administración.

Ante estas confirmaciones, el comité de empresa de Euskaltel no tardó en mostrar su rechazo a la veintena de despidos que se han producido en la cúpula directiva. No obstante, en declaraciones a Europa Press, el presidente del comité, Javier Blanco, señaló que oficialmente no les han comunicado ningún despido y que no están recibiendo ningún tipo de información sobre este asunto.

Señaló que, si antes tenían preocupación por las posibles intenciones de Zegona, ahora «mucho más». «En vez de empezar por abajo, han empezado por arriba», añadió. Por ello, manifestó su temor por el empleo en la empresa, expresó su rechazo a estos despidos y cree que podrían ir a más.

Claras intenciones

Kutxabank y la Corporación Alba son los siguientes accionistas de Euskaltel tras Zegona y ninguno de los dos se ha pronunciado sobre los despidos.

En octubre del año pasado, cuando el fondo británico anunció su intención de ampliar su participación en Euskaltel, Zegona adelantaba que contaba con una amplia red de contactos en el sector de las telecomunicaciones internacionales que le podían permitir acceder a capacidades que podían beneficiar a Euskaltel. En concreto, señalaba que había mantenido contactos con el antiguo CEO de Jazztel, el citado José Miguel García.

Tras la toma de control de Zegona, se esperaban cambios inminentes en la gestión porque el fondo de inversión destacó desde el principio que la compañía tiene potencial para crear un «valor añadido significativo» mediante el impulso de mejoras en la eficiencia, incrementando el crecimiento de los ingresos en las zonas que cubre y acelerando la expansión.

En referencia a esto, Tapia insistió en que Euskaltel tiene asegurado su arraigo en la CAV, porque, por estatutos, se necesitaría un 75% del capital para llevar la sede fuera. Además, aseguró que Lakua intervendría si viera que en un futuro eso pudiera cambiar: «El arraigo es crear empleo, crear nuevos proyectos, desarrollar la empresa y que sea competitiva».

Reflexión tecnológica junto a las empresas clientes

Al margen de la polémica sobre el relevo en la dirección de la compañía, Euskaltel celebró ayer en Bilbo, como hace con carácter anual, una «Jornada de Reflexión Tecnológica» a la que estaban invitadas 120 empresas para conocer las experiencias concretas de «compañías de primer nivel y proyección internacional que han abordado con éxito el camino de la digitalización».

«La transformación digital empresarial hay que abordarla como desafío para no perder la ola de la competitividad», comentó Marc Vidal, el experto conferenciante invitado por Euskaltel, quien indicó que es necesaria para las empresas independientemente de su tamaño. «Rapidez en los cambios. Tecnologías disruptivas, evolución desde una oferta de productos hacia la oferta de servicios», resumió.

Jokin Ruiz, director de Empresas de Euskaltel, resaltó el papel de socio que el operador establece con las empresas clientes «mediante la relación entre personas, principal factor a la hora de abordar un cambio digital». GARA