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Nicaragua excarcela a los líderes de las protestas con la Ley de Amnistía

El Gobierno de Nicaragua ha excarcelado esta semana a 106 líderes de las protestas antigubernamentales, en aplicación de la Ley de Amnistía recién aprobada, y prevé sacar de prisión hasta 142 en los próximos días.

Los principales líderes de las protestas contra la pareja dirigente de Nicaragua, Daniel Ortega y Rosario Murillo, están saliendo de la cárcel tras la aprobación, el pasado sábado, de la Ley de Amnistía con la que el Gobierno busca construir la paz y la reconciliación en el país después de 422 días de movilizaciones antigubernamentales que han dejado al menos 199 muertos, según el Gobierno, una cifra que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos eleva a 325 y organismos locales a 594, y varios cientos de detenidos.

Ya han sido excarcelados 106 presos imputados por hechos violentos registrados entre abril y julio de 2018 y se estima que se llegará a los 142 amnistiados a medida que se vaya implementando la ley que beneficiará a profesionales de la comunicación, integrantes de la comunidad LGBTI, estudiantes universitarios, líderes políticos, jóvenes activistas y representantes de la sociedad civil.

El lunes fueron excarcelados 50 presos y al día siguiente salieron de prisión 56 más. El martes, el Ministerio de Gobernación explicó en una declaración que el Ejecutivo ordenó la liberación de 56 personas que estaban en prisión «por delitos contra la seguridad común y tranquilidad pública».

La liberación de los principales dirigentes de las protestas ciudadanas se produjo en medio de un ambiente de fiesta y júbilo, pero también de denuncias de malos tratos.

La opositora Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia afirmó que al menos 89 «presos políticos» continúan en las cárceles de Nicaragua. Los nicaragüenses tienen «el país por cárcel porque los derechos ciudadanos todavía se encuentran secuestrados, especialmente libertad de expresión, de reunión, de manifestación, de asociación y de movilización», denunció. Entre las primeras cosas que hicieron los recién liberados fue denunciar las torturas que vieron y vivieron durante meses

Llamamientos a la lucha

La periodista nicaragüense-costarricense Lucía Pineda relató que el aislamiento y el maltrato marcaron su detención de unos seis meses. En tanto, la líder opositora Irlanda Jerez denunció que fue víctima de acoso sexual. Varios de ellos llamaron a continuar la lucha a través de la desobediencia civil hasta «encontrar libertad y justicia para Nicaragua».

Entre los beneficiados por la Ley de Amnistía el líder campesino Medardo Mairena y el periodista Miguel Mora, condenados a 216 y 210 años de prisión, respectivamente.

De ese primer grupo formaban parte el coronel retirado Carlos Brenes, uno de los fundadores del Ejército Popular Sandinista (EPS) y antiguo compañero de Ortega en la guerrilla, y el catedrático Ricardo Baltodano, hermano de la que fuera comandante sandinista y ahora opositora Mónica Baltodano.

La Ley de Amnistía fue aprobada con «trámite de urgencia» el sábado pasado con los votos de una mayoría de diputados del FSLN, a petición de Ortega.

La nueva legislación creó polémica porque, según la oposición, no beneficia a los «presos políticos», ya que estos fueron arrestados «sin cometer delitos». En cambio, consideran que favorece a policías y paramilitares que han matado a cientos de personas por rechazar el Gobierno, en medio de una crisis sociopolítica que comenzó en abril de 2018, lo que dejará impune la represión gubernamental.