Martxelo DÍAZ
IRUÑEA

Maya desmontará los avances logrados por el equipo de Asiron

Enrique Maya vuelve a ser alcalde de Iruñea, en esta ocasión con la lista de Navarra Suma. Su actuación estará determinada por intentar desmantelar los avances logrados por el Ayuntamiento dirigido por Joseba Asiron.

Una de las primeras decisiones adoptadas por Maya ayer fue nombrar a Javier Goya nuevo jefe de la Policía Municipal. El cambio de modelo de este cuerpo policial ha sido una de los logros del equipo de Joseba Asiron. Inicialmente esta responsabilidad recayó en Aritz Romeo y en los últimos tiempos en Itziar Gómez, de Geroa Bai. En la pasada legislatura se pasó de un modelo represivo representado por Simón Santamaría a una policía de proximidad y preventiva.

Los otros nombramientos de ayer de Maya fueron Juan Echenique como director de Alcaldía y Marta Urbiola como jefa de Protocolo.

El euskara es obsesión para Navarra Suma. Uno de los logros del Ayuntamiento de Joseba Asiron ha sido aprobar una ordenanza de euskara, en la que se situaba a esta lengua y al castellano como idiomas propios de Iruñea y, por tanto, con igualdad de derechos. Esta nueva ordenanza viene a sustituir a la elaborada en 1997 y que el PSN apoyó entonces. Con la nueva, en cambio, el PSN se situó junto a UPN en el rechazo.

La nueva ordenanza busca garantizar los derechos lingüísticos de la ciudadanía y adaptar la normativa a la realidad social y al contexto jurídico vigente como la Ley del Euskara o la Carta Europea de Lenguas Minorizadas. Todo esto es «imposición del euskara» según Navarra Suma, señalando que este idioma es «hablado solo por el 3%» de los vecinos de Iruñea.

Para Maya, la normalización del euskara se enmarca en una estrategia abertzale para anexionar Nafarroa a la CAV. Por tanto, la derogación de esta ordenanza puede ser una de las primeras cuestiones que Maya lleve al Pleno.

Movilidad

En movilidad, el Ayuntamiento dirigidoo por Asiron apostó por potenciar el transporte público y medios no contaminantes como la bicicleta. Uno de los hitos fue la amabilización de Alde Zaharra, una medida bien vista por los vecinos del barrio (en el que EH Bildu ha sido la primera fuerza). Frente a ello, UPN se sumó a una campaña apocalíptica previendo el fin del comercio en el barrio, algo que los fríos datos desmontaron.

Las políticas de movilidad del equipo de Asiron comenzaron tras años de desidia de las administraciones de UPN en este ámbito. Está por ver si Navarra Suma puede volver atrás pero lo intentará. Puede empezar por Pío XII, donde ha criminalizado la actuación del Ayuntamiento de Asiron, tomándola especialmente contra los pivotes del carril bici.

En escuelas infantiles las iras de UPN se centraron en la introducción del euskara en dos centros, intentado responder a la creciente demanda. Con las administraciones de UPN, el número de escuelas infantiles en euskara no había crecido y se situaban en zonas que obligaban a padres y madres a grandes desplazamientos diarios. Se espera que Maya revierta estos cambios. Junto a ello, el equipo de Asiron ha apostado por un modelo propio tras años de inacción en las escuelas infantiles. Las cocinas son públicas y trabajan con producto local y de temporada, por ejemplo.

Centros comunitarios

Los centros comunitarios están en el punto de mira del nuevo alcalde. Antzara, en Mendillorri, ha despertado también las iras de Maite Esporrín. Se trata de centros, como Plazara! en Alde Zaharra, que se ubican en edificios públicos que generalmente no tenían uso y que son gestionados por los colectivos y vecinos de los barrios. Es un modelo que no le gusta nada ni a UPN ni a Navarra Suma y que probablemente Maya tratará de desmantelar.

En política de vivienda, tras décadas de inacción, el equipo de Asiron apostó por rehabilitar edificios de propiedad municipal sumidos en el abandono para destinarlos a viviendas de uso social. Además, se ha trabajado con empresas locales para crear empleo de calidad. Se han realizado actuaciones especialmente en Arrotxapea y Alde Zaharra. El edificio de Jarauta 13 es un ejemplo de cómo estaban los edificios en los que todavía no se ha podido intervenir por cuestiones de limitaciones presupuestarias. Y de los problemas que crea para el vecindario la inacción.

Maya confesó en una entrevista en Navarra Televisión que sus primeras medidas serían volver a cambiar el nombre de la avenida del Ejército y colocar una foto del rey español de unas dimensiones mayores en el Salón de Plenos.