GARA
ginebra

Una relatora de la ONU apunta a Bin Salman por la muerte de Khashoggi

Una relatora de Naciones Unidas afirmó que existen pruebas suficientes de la responsabilidad del príncipe heredero saudí, Mohamed Bin Salman, en la muerte del periodista Jamal Khashoggi y pidió que se apliquen sanciones, así como una investigación internacional.

La relatora especial de Naciones Unidas, Agnès Callamard, considera a Arabia Saudí responsable de la ejecución extrajudicial del periodista Jamal Khashoggi el pasado octubre en el interior del consultado de su país en Estambul. Callamard, que investigó durante seis meses el caso, afirmó en su informe final que «esta investigación (...) demostró que hay suficientes pruebas creíbles sobre la responsabilidad del príncipe heredero Mohamed Bin Salman –entre otros altos cargos saudíes– que exigen una investigación adicional.

La experta pide que los países que imponen sanciones lo sigan haciendo contra 17 individuos por su papel en la muerte, aunque estima que no son suficientes porque no toman en cuenta la responsabilidad de la cadena de mando. «Teniendo en cuenta las pruebas creíbles sobre las responsabilidades del príncipe heredero en su asesinato, estas sanciones también deberían incluir al príncipe heredero y sus bienes personales en el extranjero», reclamó.

Según Callamard, Khashoggi era «él mismo plenamente consciente de los poderes del príncipe heredero y le temía».

La experta de la ONU pide al secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, que ponga en marcha «una investigación penal de seguimiento sobre el asesinato del señor Khashoggi para constituir informes sólidos sobre cada uno de los presuntos autores», a la vez que reclama buscar mecanismos, como un tribunal especial, para esclarecer las responsabilidades.

Callamard advirtió, además, de que la justicia no tiene que concentrarse solo en establecer la responsabilidad del autor material, sino que también en determinar la responsabilidad de «personas que, en el contexto de la perpetración de una violación, abusaron de las responsabilidades de su puesto de autoridad o no las cumplieron».

En el proceso en Arabia Saudí, la acusación descartó la responsabilidad del príncipe heredero y acusó a 20 personas, pidiendo la pena de muerte para cinco hombres, un juicio cuya suspensión pidió Callamard al considerar que no respetó las normas internacionales.

Tras haber primero negado el crimen y dar luego varias versiones contradictorias, Ryad sostiene ahora que Khashoggi fue ejecutado en una operación no autorizada por el poder. Ayer afirmó que las acusaciones del informe son «infundadas» mientras Turquía dijo que lo «respalda con fuerza».