Natxo MATXIN
OSASUNA

De nuevo toca sudar para afrontar el máximo nivel

El plantel rojillo inició ayer por la tarde la pretemporada con una importante presencia de aficionados.

Resulta raro que, con este calor y en plenos Sanfermines, vuelva a rodar el balón en Tajonar, pero es que en poco tiempo –algo más de un mes– aguarda un reto ilusionante y exigente a más no poder. Al menos, la coyuntura veraniega trajo consigo que un buen número de aficionados se acercasen hasta las instalaciones rojillas para disfrutar del primer entrenamiento de Osasuna en su regreso a Primera.

Y para ser una primera toma de contacto, la sesión no fue precisamente suave. Varias series de carreras, rondos con posesión e incluso algún partidillo compusieron un entrenamiento que se alargó por espacio de una hora bajo un tórrido sol. Justificó el alto ritmo el técnico rojillo, Jagoba Arrasate, por el hecho de que «fue el éxito del año pasado entrenar así».

El regreso al tajo dejó algunas notas positivas, como el hecho de ver entrenar a Iñigo Pérez con el resto de sus compañeros y observar cómo Unai García ya corre –con una ligera cojera– con el resto e incluso realiza toques de balón, pese a haber transcurrido apenas dos meses desde su grave lesión. «Son dos muy buenas noticias, parece que hemos empezado a trabajar con buen pie», aseguró el entrenador de Berriatua.

Chimmy Ávila y Marc Cardona

Aparte del regreso de Otegi y de los cinco promesas que entrenarán en pretemporada con el primer equipo, dos fueron las caras nuevas que centraron la atención: Chimmy Ávila y Marc Cardona. «Las incorporaciones que hemos hecho hasta ahora han sido acordes con lo que queríamos y necesitábamos. Si nos hemos movido rápido, es porque lo teníamos claro y ellos han querido venir aquí. Ahora toca una fase de esperar y detectar dónde necesitamos más gente», indicó Arrasate.