La plataforma en apoyo a Sara Majarenas y su hija Izar informó ayer a NAIZ de que el juicio contra el agresor de la menor comenzará el próximo 10 de setiembre. Hoy mismo tiene previsto comparecer en la Casa de Mujeres de Donostia ante los medios de comunicación para precisar las movilizaciones pertinentes de cara a la vista.

El juicio se celebrará en la Audiencia Provincial de Valencia. La Fiscalía y la acusación particular piden 30 años de prisión y 7 de años de libertad vigilada por un delito de «asesinato en grado de tentativa».

Stytianos Messinezis, padre de la niña y expareja de Sara Majarenas, quedó en libertad provisional en febrero por considerar el juzgado que la instrucción se había «excedido en el tiempo» y que la prisión provisional es una «medida excepcionalísima». Tanto la Fiscalía como la acusación particular solicitaron su encarcelamiento hasta la celebración del juicio, pero el 13 de junio el juez decidió que el agresor continuase en libertad hasta que llegara la vista al no ver motivos para cambiar su situación procesal.

Medidas cautelares

Messinezis debe comparecer diariamente ante la Guardia Civil y semanalmente en sede judicial. Se le prohíbe la entrada, estancia o residencia en la CAV, al tiempo que se le impone la prohibición de aproximarse a Majarenas e Izar a menos de 2.000 metros de su domicilio, lugar de trabajo, centro escolar o domicilio de los progenitores de la expresa.

Familiares de Majarenas e Izar desvelaron que las medidas cautelares impuestas al agresor conllevan que la expresa tenga que llevar permanentemente un dispositivo para estar todo el tiempo localizada y cargar su batería cada ocho horas, además de no poder salir de la CAV «por miedo». La pequeña tiene que estar igualmente vigilada, se le acompaña a la ikastola cada mañana y se vigila su salida cada tarde, con el estrés que ello supone para ella y la familia.