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Lakua excluye a las empresas en crisis de su estrategia de inversión

Los instrumentos de financiación que impulsa el Gobierno de Iñigo Urkullu no serán utilizados para intentar salvar a empresas arraigadas que se encuentren en crisis. Solo se destinarán a compañías «competitivas» y «tractoras», sin descartar que el fondo público-privado pueda adquirir participaciones de empresas de fuera de Euskal Herria.

El Gobierno de Lakua pondrá en marcha en los próximos meses un fondo público-privado dotado con 100 millones de euros, dirigido a pymes que quieran crecer, y otro exclusivamente público para participar a largo plazo en empresas «competitivas» y lograr su arraigo, que contará con 75 millones.

De estas inversiones quedan excluidas las empresas en crisis, reafirmando la estrategia del Gabinete de Iñigo Urkullu de no intervenir directamente para intentar sacar a flote compañías con un fuerte arraigo que atraviesen dificultades, como, por ejemplo, la Naval de Sestao.

El lehendakari presentó, junto con la consejera de Desarrollo Económico e Infraestructuras, Arantxa Tapia, y el consejero Hacienda y Economía, Pedro Azpiazu, lo que oficialmente se ha denominado «actualización de los instrumentos de financiación del Gobierno Vasco ligados a capital». Urkullu solo apareció ante los medios para exponer los ejes centrales, mientras que los consejeros fueron ofrecieron detalles al responder a las preguntas de los periodistas.

Las dos iniciativas ya habían sido anunciadas anteriormente. Lo que ahora se concreta es que el fondo de capital riesgo empezará a operar en otoño.

Estará gestionado por una sociedad constituida ex profeso, ABE Capital Partners, invertirá principalmente en empresas de la CAV y Lakua trabajará «proactivamente» para que así sea, aunque no se descarta hacerlo en compañías de fuera, según precisó Tapia. Los consejeros afirmaron que hay algunas empresas «en el punto de mira», pero no darán nombres hasta que los socios privados analicen bien todas las opciones.

De largo plazo

El fondo íntegramente público, que se denominará Finkatuz, se concibe como un instrumento de participación en grandes empresas con vocación de largo plazo para «contribuir a su arraigo» en la CAV.

Los consejeros recordaron la inversión de 15 millones que el Ejecutivo “adelantó” de este fondo para comprar el 1,24% de las acciones de la empresa ferroviaria CAF en 2018. Esta previsto que el capital de este fondo, ya operativo, se amplíe hasta los 100 millones.

Dado que se busca retener empresas tractoras, solo se entrará en el capital de aquellas que facturen más de 100 millones anuales y tengan al menos 50 empleados.

El fondo no podrá tener acciones de manera simultánea de empresas del mismo grupo.

El porcentaje de participación, que no tendrá límite temporal, será como mínimo del 3% o 5%, según el tipo de empresa, y del 20% como máximo. En ningún caso podrán superar el 49%.

Para asegurar la diversificación de las inversiones, no se podrá concentrar más del 30% de ellas en el mismo sector.