GARA
BILBO

OEE denuncia la hipocresía de los gobiernos de la UE y la criminalización de la solidaridad

Ongi Etorri Errefuxiatuak denunció ayer en Bilbo la hipocresía de los gobierno europeos y la criminalización de la solidaridad ante la situación del barco de Open Arms con 121 personas rescatadas a bordo y pidió al Gobierno de Lakua que presione para buscar una solución. Madrid y Roma mantienen su pulso.

Ongi Etorri Errefuxiatuak (OEE) denunció ayer en Bilbo a los gobiernos de Italia y Malta que mantienen cerrados sus puertos a las ONG que realizan rescates en el Mediterráneo e impedir el desembarco de las 121 migrantes y refugiados que llevan desde el 1 de agosto a bordo del barco de Open Arms a la espera de un puerto seguro, al tiempo que condenó «la complicidad y el silencio» de la Comisión Europea y de los ejecutivos del bloque.

En un acto frente a la Subdelegación del Gobierno español, OEE defendió la acogida de refugiados en Euskal Herria y, con pancartas con el lema «Salvar vidas es una obligación» y consignas como «No son muertes, son asesinatos», pidió a Lakua que presione a Madrid para buscar una solución al buque que espera cerca de Lampedusa.

«Pedimos a las instituciones y al Gobierno vasco, que presione al Gobierno español y éste a la Comisión europea para que el rescate sea una obligación», indicó Luisa Menéndez, una de las portavoces de la plataforma, que añadió que no se trata de «de compasión o pena, sino de derechos y justicia».

Tras denunciar la «crítica» situación que padecen «personas que escapan de travesías del horror», OEE alertó de que el cierre de los puertos europeos «se hace con la complicidad y silencio de la Comisión Europea y de los gobiernos de la UE».

Indicó que las decisiones de algunos gobiernos de no aceptar al barco suponen una «flagrante» vulneración de los derechos humanos y criticó al presidente en funciones del Gobierno español, Pedro Sánchez, cuya «falta de humanidad» cree «intolerable», por perder «un tiempo crucial en peleas burocráticas con los otros estados.

Madrid y Roma, mientras, mantienen su pulso. Italia se niega a abrir sus puertos a las ONG y le pide que ponga rumbo a puertos del Estado español. Y el Gobierno español quiere atraque en el puerto seguro más cercano porque considera que en Europa no puede afincarse la idea de que «solo España rescata».

Bruselas instó a los socios comunitarios a «mostrar solidaridad» y llegar a un «acuerdo» que suponga asistencia «urgente» para las personas rescatadas y su distribución «justa».

Richard Gere, a bordo

El actor Richard Gere llevó ayer víveres al barco y defendió la labor de rescate de la ONG catalana de quienes escapan de África para buscar un futuro en Europa. «Estas personas que vemos en este barco están aquí por el trabajo que Open Arms desarrolla y la cosa más importante para esta gente que se encuentra aquí es llegar a puerto, bajar de los barcos, tocar tierra y empezar una nueva vida», sostuvo.