GARA
La VALETA

La «fortaleza» Europa sigue bloqueada y cerrada mientras aumentan los rescates de migrantes

Los barcos Open Arms y Viking Ocean rescataron ayer a más de un centenar de migrantes en el Mediterráneo mientras esperaban tener una autorización que no llega para poder desembarcar en puerto seguro. La situación sigue agravándose y demostrando las miserias de una Europa bloqueada y sin política para hacer frente a la crisis.

El barco humanitario Open Arms rescató en la madrugada de ayer a otras 39 personas en aguas de responsabilidad maltesa, cuando llevaba ya nueve noches en altamar con otras 121 personas rescatadas a bordo sin poder desembarcarlas en ningún puerto. Por su parte, el Viking Ocean, que ya había rescatado a otras 85 personas – 69 adultos y 25 menores–, rescató a otras 80 que iban en una barca hinchable de goma en el Mediterráneo central, en aguas internacionales frente a la costa libia.

Según informó posteriormente el fundador de la ONG Open Arms, Oscar Camps, Malta habría aceptado el desembarco de los últimos 39 migrantes rescatados, no así el de los otros 121, e insistió en que «el nivel de ansiedad de las personas rescatadas es insostenible».

En una rueda de prensa que ofreció en Lampedusa junto con el actor estadounidense Richard Gere, Camps aseguró que «en derecho marítimo, en aguas internacionales cualquier persona en peligro debe ser atendida. No podemos discriminarlos». Y añadió que «Europa no permite ni facilita que muchas de esas personas puedan utilizar vías seguras. Si no las tienen, lo que está haciendo Europa es un crimen organizado».

Para concluir, entre aplausos, daba su palabra de que «resistiremos y ningún decreto hará que dejemos una vida humana en el mar».

Salvini hace su agosto

A falta de un mecanismo europeo y de reglas de obligado cumplimiento en las actuaciones de rescate, el ministro de Interior italiano, Matteo Salvini, sigue haciendo su agosto político al mantener unas posiciones duras, de rotundo rechazo al desembarco de migrantes rescatados en territorio italiano. Pidió formalmente al Gobierno español que acoja a las personas rescatadas, «puesto que da bandera al Open Arms y muchos alcaldes estarían encantados de recibirlos», y reiteró su acusación de que se está «utilizando la misión de rescate como una provocación política».

El ultraderechista Salvini, además de ratificar la orden de cierre de los puertos para los migrantes, lanzó un mensaje similar para el Viking Ocean: «Italia no está legalmente obligada ni dispuesta a acoger a los migrantes ilegales no identificados que lleváis a bordo».

Y en medio de esta parálisis criminal, la ruta del Mediterráneo central sigue siendo para centenares, para miles de personas un camino hacia la muerte.

Según la Organización Internacional para las Migraciones, en lo que va de año ya han muerto 578 personas. Y de acuerdo a la Oficina del Refugiado de la Organización de Naciones Unidas, el año pasado 2.287 personas fallecieron en el intento de llegar a la «fortaleza» Europa cruzando el mar Mediterráneo.