Aritz INTXUSTA
IRUÑEA

Maya se niega a calificar la muerte de Germán de «agresión policial»

La Junta de Portavoces del Ayuntamiento de Iruñea resultó ayer polémica, pues Navarra Suma se negó a rechazar, una vez más, el acto se sabotaje sufrido por la estatua conmemorativa de lo ocurrido en los sanfermines de 1978. El argumento empleado para su abstención es la aparición del término «agresión policial» para la calificar la muerte de Germán Rodríguez después de que la Policía irrumpiera a tiros en la Plaza de Toros.

Que Navarra Suma, a su regreso a la Alcaldía, haría lo imposible por arrasar con todos los avances de la etapa de Joseba Asiron no causa mayor sorpresa. Pero que lo esté haciendo a semejante velocidad sí que resulta noticioso. Tres fueron los pilares de la gestión de EH Bildu en el Ayuntamiento: igualdad, memoria y justicia social.

El primero de ellos se tambalea después de que se colocara al frente del mismo a la concejala María García-Barberena, que compara con los nazis el programa de coeducación Skolae (premiado por la Unesco) y que paralizó las plazas de oposición para nuevos técnicos de igualdad. Ayer, en la Junta de Portavoces, le tocó cargar contra la segunda línea maestra, la de la memoria, negándose a rechazar el segundo ataque a la estatua que recuerda lo sucedido durante los sanfermines de 1978.

La política está llena de circunloquios para evitar rechazar, condenar o evitar posicionarse sobre ciertos temas. En concreto, ayer los responsables de UPN buscaron ponerse de perfil ante el ataque y se abstuvieron en el segundo punto de la moción (que sí acabó aprobándose con los votos de EH Bildu, PSN y Geroa Bai). El texto decía que el Ayuntamiento muestra «su más rotundo rechazo a la nueva agresión sufrida por el monumento Gogoan, la segunda en pocos días desde la sustracción de la placa original en recuerdo a las víctimas de la agresión policial padecida durante los Sanfermines de 1978, y que es un elemento registrado como lugar de memoria, lo que le confiere especial protección por ley».

El motivo –según expuso el alcalde, Enrique Maya, quien estuvo presente en la reunión– es que dentro de Navarra Suma no ven aceptable que se califique de «agresión policial» lo acontecido. Y esto es, básicamente, lo que también arguyeron en el primero de los ataques para evitar posicionarse.

Sin embargo, la negativa a considerar «agresión» lo ocurrido supone una decisión más grave que la de rechazar un burdo ataque a una estatua, ya que implica interpretar como legítima la operación policial y, en consecuencia, supone validar como acción legítima la muerte de Germán Rodríguez (aquel día hubo otros siete heridos de bala). Y a la postre, negar el motivo por el cual la estatua y el monilito fueron catalogados como un Lugar de Memoria.

Los avances en memoria

En los últimos cuatro años, Iruñea se había colocado en cabeza en temas de memoria histórica. La capital navarra fue el primero de los ayuntamientos que suscribieron la querella por los crímenes del franquismo (también conocida como Ceaqua), en el año 2016. Y eso solo fue el principio.

Durante esta etapa la ciudad impulsó la investigación sobre lo ocurrido, precisamente, en los sanfermines de 1978. El contenido de aquel estudio universitario se presentó en el Teatro Gayarre el año pasado, cuando se cumplió el 40 aniversario de unos hechos que marcaron la historia reciente de la ciudad, pues la ola de represión policial fue tan grave que el Ayuntamiento optó por suspender las fiestas de San Fermín.

La capital se había destacado, además, por haber conseguido la exhumación de los cadáveres de los golpistas Emilio Mola y José Sanjurjo, un empeño similar al que está llevando a cabo el propio presidente español con el del dictador Francisco Franco, aunque de forma infructuosa hasta el momento.

A mayor abundamiento, el Ayuntamiento de Iruñea prestó su apoyo a la querella contra Rodolfo Martín Villa fundamentada, en buena medida, en los estudios sobre lo ocurrido en los sanfermines de 1978 y en calidad de responsable de lo sucedido. El Parlamento navarro decidió arropar esta iniciativa.

Cabe recordar, además, que la ciudad declaró a quien fuera responsable de Interior en 1978 como persona «non grata», votación en la que UPN votó en contra y el PSN se abstuvo.

Los dos meses de Maya

«En solo dos meses, Maya ya ha dado marcha atrás en igualdad, donde se ha producido una ocultación deliberada de las agresiones que se han producido en sanfermines hasta después de las fiestas y anulado dos plazas de técnico», comentó ayer a preguntas de GARA el anterior alcalde, Joseba Asiron. «En materia de políticas sociales, sigue sin reunirse con ningún colectivo que podamos calificar como social, como la PAH o la plataforma de acogida a refugiados, mientras que sí ha tenido tiempo para reunirse con la cúpula militar y los empresarios».

«En la tercera pata, la de la memoria, Maya quiere echar una cortina de humo sobre lo que ya todo el mundo sabe que ocurrió en los sanfermines del 78». Para Asiron, «Navarra Suma da muestras de ese tardofranquismo que nunca se fue, que sigue ahí, agazapado».

NA+ pretende reducir plazas en euskara en las escuelas infantiles

Enrique Maya convocó ayer a los medios para dar el pistoletazo de salida al curso en Escuelas Infantiles. El alcalde citó a los periodistas en una de las escuelas donde se ofertan plazas en inglés. Y allí lanzó el mensaje de que pretende reducir las plazas en euskara.

Cabe recordar que, de 12 escuelas municipales, solo 4 ofertan esta lengua (aunque durante la etapa de UPN únicamente había dos). «Hay mucha oferta en euskara para la demanda que hay», apuntó el alcalde, que no apoyó esta afirmación en dato alguno. Adelantó que los cambios se realizarán de cara al curso que viene.