Mikel Etxarte Azkarate
Biólogo ambiental y agrícola. Concejal de Geroa Bai en el Ayuntamiento del Valle de Egüés
KOLABORAZIOA

Retroceso de una década

En el año 2013, de la mano del cambio de gobierno encabezado por Geroa Bai en el Valle de Egüés, se ejecutó la directriz de no utilizar por parte de los servicios municipales ningún tipo de biocida de síntesis (glifosatos y otras sustancias) en las zonas urbanas. Hasta entonces el control de hierbas se realizaba con el rociado periódico de glifosato y otras sustancias químicas por todos los rincones urbanos del valle.

A partir del 2013 el servicio de jardinería implantó un sistema de jardinería ecológica en todo el Valle, pionero en la Comunidad Foral de Navarra, que lleva asociado un medio ambiente urbano más sano. Para ello se implementaron nuevos métodos de control de plagas y una nueva forma de entender el medio ambiente urbano, para lo que se formó también al personal en plantilla. Un ejemplo es la implantación del control biológico de plagas en el arbolado a través de insectos, que lleva aparejada una nueva gestión de los alcorques de los mismos. Esta práctica que fue pionera en Navarra en nuestro municipio, está siendo implementada estos últimos años en varios municipios de la comunidad foral.

Ver los alcorques de algunas calles colonizadas por hierbas comunes en las épocas de plagas (primavera-verano) supuso un impacto para la ciudadanía, por lo que se realizó una campaña de sensibilización para señalar el beneficio de los mismos. Los alcorques con hierbas nos dan la sensación de sucios, cuando las hierbas en sí mismo no son sucias. No exime que los alcorques deben limpiarse de heces de animales o plásticos, que éstos sí son suciedad. También hay que señalar que cuando las hierbas exceden del alcorque deben desbrozarse para dejar espacio al tránsito. Sin olvidar que los alcorques son los únicos espacios que hemos dejado a la naturaleza para colonizar, rodeados de miles de m2 de hormigón.

Así pues, el control urbano de hierbas depende del desbroce periódico de nuestras zonas urbanas.

No obstante, ya hace años que las ciudades europeas caminan hacia este escenario, principalmente concienciadas con la salud en el medio urbano. Francia, por ejemplo, prohibió el uso de glifosato como método de mantenimiento de las zonas urbanas hace años.

El Ayuntamiento del Valle de Egüés recorría desde el año 2013 de forma pionera en Navarra este camino, con las implicaciones que supone romper con los estereotipos de una jardinería «limpia» y un medio urbano «limpio» a base de biocidas. Desde el año 2013 hasta ahora va existiendo un cambio en la sensibilidad en esta percepción, influenciada por la toxicidad que generan estas sustancias o por recuperar un medio urbano más rico y complejo.

Estamos satisfechos de ser ejemplo para la implementación de este tipo de jardinería en otros municipios de Navarra.

Con apenas tres meses de alcanzar el gobierno, el equipo de Navarra Suma (UPN, PP y Ciudadanos) y sin haber empezado a andar la legislatura y la toma de decisiones, una de las primeras ha sido volver a recuperar una gestión de jardinería y mantenimiento urbano basado en los biocidas. Retrocedemos otra vez años en la gestión del medio ambiente urbano y perdemos la oportunidad de seguir avanzando en la sensibilización de la ciudadanía por un medio urbano más sano. Esperemos que el tiempo y la sensibilidad de la ciudadanía nos vuelva a hacer andar hacia un medio urbano más sano.