Los jueces del Supremo revisarán pasado mañana la sentencia del caso Altsasu en lo que será, previsiblemente, el final del proceso jurídico. Hoy, a solo dos días de ese encuentro, el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, acudirá al cuartel de la Guardia Civil en Iruñea.

El ministro en funciones ha convocado a los medios para que quede constancia de su vista tanto a la comisaría de la Policía española en Chinchilla como al cuartel de la Guardia Civil en la Avenida Galicia. 

En principio, se tratará de una visita relativamente breve. La previsión es que dedique 45 minutos a la Policía española y el doble de tiempo a visitar el cuartel de los guardias civiles. Acto seguido, tiene programada una reunión de una hora con la presidenta del Gobierno de Nafarroa, María Chivite. 

Reunión con Chivite

La reunión entre Marlaska y Chivite reviste gran interés, pues Pedro Sánchez se comprometió con Uxue Barkos a que la Policía Foral asumiera las competencias de Tráfico (cosa que iría en detrimento de la presencia de la Guardia Civil). Sánchez, sin embargo, no mantuvo después su promesa aduciendo que, estando en funciones, no se puede acometer una reforma de tal calado. En cualquier caso, las cuentas ya están hechas, y se calcula que toda la labor que realizan los 200 guardias civiles en las carreteras navarras las podría asumir Policía Foral con la mitad de efectivos.

De todos modos, el hecho de que Marlaska dedique el doble de tiempo al cuartel que a la comisaría puede estar vinculado a este pequeño repliegue o, simplemente, sea un mensaje de apoyo al cuerpo justo cuando el caso Altsasu llega a su punto álgido.

Uxue Barkos anunció en su primera visita a Pedro Sánchez, hace casi un año, que la Junta de Transferencias se reuniría «a finales de diciembre o principios de enero» para definir y materializar el traspaso de la competencia de tráfico y seguridad vial al Gobierno de Nafarroa. Respecto a la fecha de transferencia, la entonces lehendakari dijo que creía que sería efectiva la pasada legislatura foral.

En aquel encuentro que se celebró en octubre de 2018, Barkos reclamó al presidente español las competencias de tráfico, sanidad, penitenciaria, becas para estudios postobligatorios y universitarios, investigación científica y técnica e I+D. Ya habían pasado 17 años sin que Nafarroa asumiera una nueva competencia. En 2001 se produjo la última transferencia.