Después de la fiesta alcista de la semana pasada, los inversores regresaron ayer a las negociaciones con mucha cautela por las últimas informaciones sobre el acuerdo parcial entre Estados Unidos y el enfriamiento del optimismo alrededor del Brexit.

En el primer caso, según la prensa estadounidense, China es todavía reacia a estampar su firma en el acuerdo pese al anuncio de Donald Trump y pide nuevas discusiones para ajustar los términos finales. Además, se han difundido informes de diversas entidades que minimizan el efecto del acuerdo en la guerra comercial.

El Brexit, por otra parte, sigue encallado a pesar de la esperanza creada tras la reunión de los primeros ministros de Irlanda y Reino Unido. El Gobierno británico reafirmaba ayer, a través del discurso de la Reina Isabel II en la apertura del periodo legislativo, su voluntad de abandonar la UE el 31 de octubre.

Este giro en los acontecimientos llevó a las bolsas europeas a tomar parte de los beneficios de la semana pasada. Pese a las caídas de los bancos, el Ibex resistió sobre los 9.200 puntos. Hoy saldrá con 9.246,50 puntos, después de restar un 0,29%. Por su lado, París cedía un 0,40%, Londres, un 0,46%, y Fráncfort, un 0,20%. En Nueva York, la apertura era bajista, pero una hora después se imponían levemente las subidas. En el Ibex, BBVA (con -1,73%) fue el más castigado entre los grandes. Su exposición a Turquía le ha colocado en el punto de mira tras la invasión del norte de Siria para atacar al pueblo kurdo. Todos los bancos, excepto Sabadell (+0,75%), cerraron en rojo. Bankia bajó un 1,13%, Santander, un 0,99%, Bankinter, un 0,83%, y Caixabank, un 0,59%. El peor del índice fue ArcelorMittal (-2,52%), mientras que Cellnex (+3,52%) registraba el mejor balance.